En concreto se tratará de dos establecimientos; uno en Nueva York y la otra en San Francisco, además de 30 corners en la cadena de joyerías Reeds Jewelers. Esta apuesta por el omnichannel (distribución multicanal) llega justo después de una experiencia piloto en Miami el pasado mes de septiembre, cuando la firma puso a prueba durante una semana el paso de la venta online a la física en una pop up store (tienda temporal) ubicada en un centro comercial de la ciudad.
De Beers da ahora el paso a la tienda de ladrillo para ampliar la presencia de su marca más controvertida aunque el anuncio ya lo adelantó en junio el director general de la firma, Steve Coe, durante la feria joyera de las Vegas. De hecho, la compañía ha invertido casi 100 millones de dólares en una factoría en el estado de Oregón con la que espera alcanzar una producción de 200.000 quilates a finales del próximo año.
Tras su lanzamiento el año pasado, la única forma de comprar joyas Lightbox era a través de su sitio web y sólo para distribución en Estados Unidos. La firma vende diamantes incoloros, azules y rosa a una media de 800 dólares por quilate aunque en el panorama internacional se rumorea que con la ampliación de su producción, estos precios probablemente desciendan de forma sustancial.