La piedra se vendió junto a otros 26 lotes de esmeraldas por los que la firma minera Gemfields recaudó 28,4 millones de dólares, aunque ha declinado desvelar la cantidad exacta pagada por esta enorme gema a la que bautizaron como Inkalamu, ‘León’ en el idioma local. A quien sí se conoce es al comprador, una firma india de alta joyería llamada Dia Cor.
India es uno de los principales importadores de esmeraldas del mundo. Tal es su importancia que la inestabilidad financiera por la que atravesó su industria de las piedras preciosas, a mediados de este año, provocó que las ventas de Gemfields en su anterior subasta se desplomaran un 50%.