La mayoría de jóvenes compradores de joyería lo tienen claro: siguen considerando a las joyas como parte de su ‘cultura’ aunque resulta significativo que no hagan distinciones por los materiales con que estén hechas, porque lo que les importa es que el accesorio les “satisfaga”.
Estas son algunas de las conclusiones de un interesante estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Milán que se presentó en la pasada edición de la feria Homi. El sondeo contó con la participación de 520 jóvenes (350 mujeres y 170 hombres) de 30 países distintos, con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años.
El estudio revela que los millenials están “muy interesados” por la joyería ya que dos tercios de los consultados compran y visten habitualmente joyas y bisutería. Y un dato interesante es el tipo de piezas que más les gusta: Entre sus preferencias destacan los pendientes (52%), seguidos de los anillos (44%), los collares (37%) y los brazaletes (32%). Con respecto a los estilos, la mayoría se decanta por las piezas minimalistas y de líneas clásicas.
Eso sí, una cuestión que nos ha parecido muy relevante es su falta de interés por el tipo de material con que estén hechas. Para estos compradores, la división tradicional entre joya (metales preciosos y gemas) y bisutería es indiferente, ya que para ellos el valor reside en “el puro placer de llevar un ornamento” indistintamente del material con el que se fabrique.
Compras impulsivas y con ‘significado’
Los jóvenes de hoy en día son dinámicos y las joyas que llevan les acompañan en su día a día. En general, usan sus joyas en su tiempo libre, pero también en la universidad y en el trabajo.
En cuanto a sus hábitos de compra los encuestados aseguran que suelen adquirir las piezas en tiendas o mercadillos locales (28%), así como a diseñadores independientes descubiertos gracias a internet y las redes sociales (25%). También se decantan por productos exclusivos o aquellos con características que les hagan diferentes, frente a los artículos producidos en masa.
Otro dato relevante es que la mayoría de los jóvenes no planifica sus compras de joyas con antelación: Tienden a comprar los artículos que llaman la atención por impulso, al entrar en una tienda.
En términos generales, la mayor parte de los encuestados entiende la joyería como una expresión de la personalidad del usuario. Para ellos, no son solo objetos de valor estético: las joyas tienen un significado especial y representan un recuerdo, un símbolo de una relación, o un momento especial en sus vidas.