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ESPECIAL PRODIAM 2016

China representa el 90% de la producción de perlas, pero sólo el 10% por valor

martes 13 de diciembre de 2016, 07:00h

El investigardor del HRD Antwerp, Thanh Nhan Bui, abordó durante la Edición 2016 de ProDiam la situación actual del mercado de perlas cultivadas en agua dulce procedente de China, así como sus implicaciones en la joyería internacional, y las nuevas técnicas empleadas. Hoy reproducimos íntegramente su intervención.


  • Introducción de fragmentos de tejido en la concha del molusco, en lugar de los tradicionales núcleos. La producción puede alcanzar las 50 perlas por especimen con esta técnica.


  • Trabajo para la introducción ––esta vez sí–– de un núcleo en la concha para crear una perla MIng.


  • Perlas resultantes con la técnica del injerto de tejudo en el molusco.


  • Uno de los campos de cultivo de las perlas de agua dulce.


  • Mapa de las principales regiones productoras en China, principalmente al Este y Sureste del país.


  • Intervención de Thanh Nhan Bui junto a la traductora, Diana Valero Vasseur.

Por Thanh Nhan Bui | Soy investigador de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, que colabora con el HRD de Amberes donde realizo cursos sobre perlas, además de investigaciones sobre gemas de color. Hoy vamos a hablar sobre las perlas chinas y su proliferación en el mercado internacional; cuáles son las perlas y las técnicas, y las consecuencias de estas nuevas técnicas en el mercado.

La más conocida de las conchas productoras es la variedad pinctada martensii, más conocida como Akoya, que produce las perlas que encontramos en Tahití, o las de los mares del sur como la australiana. Luego tenemos las conchas de los moluscos, que son las que dan otro tipo de perlas, que veremos en los ejemplos a continuación.

¿Qué tipo de perlas podemos encontrar? Las naturales, las cultivadas y las imitaciones. Hoy vamos a hablar de las perlas cultivadas de agua dulce, que se producen principalmente al este del país, en las regiones de Jiangsu y Zhejiang.

El tiempo que tarda el nácar que rodea el núcleo injertado en las perlas de Tahití o los Mares del Sur suele ser de un año, a año y medio. Para las perlas chinas es de cuatro a cinco años, tanto en las perlas con núcleo (Ming-Edison) como en las que no tienen núcleo

Ahora que ya sabemos cómo se categorizan las perlas, vamos a ver dentro de los moluscos, cuáles son las partes que nos interesan: el manto (parte azul) y la gónada.

En el caso de las perlas chinas de agua dulce, el injerto se ha venido haciendo en el manto del molusco, no en la gónada, pero desde hace unos cinco años se ha desarrollado una técnica que permite introducir el injerto en la gónada y a ese tipo de perlas de mayor calidad se les llama Ming o Edison.

Estos injertos se pueden realizar en ambas partes de la concha, con un total de hasta 25 injertos, por lo que cada molusco puede generar una producción de hasta 50 perlas. Cabe destacar que el mismo molusco puede producir distintos colores naturales de las perlas.

Esta técnica no ha sido posible hasta hace muy poco y han horadado un hueco para introducir parte del propio manto del molusco, lo que permite que no muera. En el cultivo tradicional, cuando se introduce en la gónada un núcleo, sólo tenemos una perla por molusco.

¿Cuánto tardan en crecer? El tiempo que tarda el nácar que rodea el núcleo injertado en las perlas de Tahití o los Mares del Sur, suele ser de un año, año y medio. Para las perlas chinas es de cuatro a cinco años, tanto en las perlas con núcleo (Ming -Edison) como las que no tienen núcleo.

Color y tamaño

Siempre que pensamos en joyería con perlas nos viene a la cabeza el collar de cuentas blancas, pero en el caso de las perlas cultivadas en agua dulce chinas, no se produce el color blanco, sino que luego deben pasar por un proceso de blanqueamiento (bleach) para conseguir el color deseado.

Una vez que tenemos en producción las perlas de color blanco, vamos a comparar los tamaños que podemos conseguir, comparadas con las blancas naturales (Akoya, Mares del sur).

En la producción de las perlas Akoya (Vietnam, Japón y China) su tamaño va desde los 3 a los 12 milímetros, mientras que en el caso de las australianas encontramos un rango de entre los 7 y los 18 milímetros.

Con esto se cubre prácticamente toda la demanda de tamaños de perlas, pero las perlas cultivadas chinas (sin núcleo) hasta ahora, sólo cubrían desde los 3 a los 12 mm, con lo cual no se podía competir. Sin embargo, ahora con la producción en la gónada, sí que pueden llegar a los tamaños grandes de las australianas (7-18 mm).

El cultivo en China

El cultivo de las perlas de agua dulce en china comienza en los años 60 del siglo pasado y en esa época la producción era de sólo media tonelada al año. Si pasamos al periodo 2006-7, la producción supera las 1.500 toneladas anuales, hasta llegar a un máximo de 3.000 toneladas.

Esta producción representa el 90-95% de la producción en el mundo. Sin embargo, en cifras del 2015, la facturación es de sólo unos cientos de millones de dólares. Sólo el 10% del volumen de negocio internacional. En el resto del mundo, la relación es justo la opuesta.

Un hilo de perlas sin núcleo de la mejor calidad producido en agua dulce en China puede costar unos cien dólares. Esa misma cuerda con perlas Ming o Edison puede estar en torno a los 1.000

Sin embargo, en los últimos años la producción ha bajado desde esas 1.500 toneladas anuales, hasta las 800 toneladas. ¿La razón? Hay dos factores: Primero por problemas medioambientales y la segunda por la tecnología de injerto. Se están centrando en producir menos, pero para que sean de mayor calidad.

Por ejemplo, un hilo de perlas sin núcleo de la mejor calidad producido en agua dulce en China puede costar unos cien dólares. Esa misma cuerda con perlas Ming o Edison puede estar en torno a los 1.000 dólares. Este tipo de perlas es el que ya se está usando para la alta joyería. De hecho, un collar de la mejor calidad y tamaño puede alcanzar los 500.000 dólares.