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| Gaetano Cavalieri, en el centro, presidiendo el encuentro francés. |
La industria joyera vive una constante paradoja: Aunque es un artículo de lujo prescindible, al mismo tiempo supone un
pilar esencial para muchas economías, especialmente de países en desarrollo. Este fue el fondo del
15º Simposio Gemológico de París que se celebró a mediados de mes y donde intervino el presidente de CIBJO, Gaetano Cavalieri.
El encuentro abordó las implicaciones éticas de la joyería y la gemología, cuestión crucial para el desarrollo de buena parte de las regiones mineras en el mundo. “En esos lugares es posible crear economías sostenibles basadas en la extracción de metales y piedras preciosas, lo que supone promover también el desarrollo social y ambiental”, sostiene Cavalieri.
El presidente de CIBJO profundizó en su discurso con la idea de que “si fuéramos capaces de instalar en la conciencia colectiva la idea de que cuando compras una joya contribuyes al bienestar de las familias que viven en países menos desarrollados, entonces el significado se regalar y recibir una joya adquiere una noción superior: Una acción puramente individual, pasa a tener también valor social”.
El debate merece una profunda reflexión de la industria y la sociedad
En su discurso hizo una mención especial al productor de diamantes sintéticos estadounidense Diamond Foundry, que ha sido avalado –entre otros- por Leonardo Di Caprio y que se publicita con un mensaje del actor afirmando que “comprar un diamante sintético supone reducir la huella ambiental de la industria tradicional eliminando el uso destructivo de la minería”.
Cavalieri califica este mensaje como “problemático” y no ocultó su preocupación sobre el mensaje que se envía desde los productores de diamantes sintéticos. “Si la solución para proteger a las regiones productoras de las consecuencias de la minería es eliminarla por completo y privarles de su única fuente de ingresos, entonces estaremos actuando muy equivocadamente”, aseguró.
No cabe duda de que se trata de un debate muy complejo en el que la industria tiene que seguir profundizando, e incluso también la propia sociedad. Con todo, aumentar la transparencia en el tránsito que va desde la mina a los escaparates (la trazabilidad) es una de las cuestiones fundamentales para instalar la confianza en los consumidores.
