El pasado mes de noviembre la firma canadiense
Lucara Diamond anunció el descubrimiento en su mina de Botswana del
diamante más grande jamás encontrado desde que apareció el Cullinam, en 1905. Una excepcional piedra calidad gema de
1.111 quilates y tipo IIa, que ya tiene su propio nombre después de un concurso: Lesedi la Rona, que en el idioma local significa 'nuestra luz'.
Lucara anunció ayer al ganador del concurso que se lanzó a mediados de enero para darle un nombre apropiado a la gema y en el que han participado más de 11.000 ciudadanos del país sudafricano. Además del honor de que su denominación quede para la posteridad, el afortunado se llevó también los 25.000 pula (unos 2.000 euros) del premio.
Para asegurar la transparencia del proceso la empresa contó con la supervisión de la auditora Ernst & Young, que estuvo presente en la selección del nombre y en el que participaron como jurado cinco ejecutivos de Lucara y Karowe, las dos minas que explota la compañía en el sur de África. De momento la empresa no ha anunciado los planes que tiene para esta piedra, pero con toda probabilidad será lapidada en varios diamantes más pequeños para aumentar su valor.
El diamante más grande
Como todo el mundo gemológico conoce, el diamante más grande encontrado hasta la fecha se descubrió en enero de 1905 en el pueblo de Cullinam, a 40 kilómetros al sur de Pretoria, Sudáfrica. La piedra pesó
3.106 quilates y se entregó como obsequio a la Corona británica, pero por sus excesivas dimensiones fue fragmentado y tallado en 105 piedras, 9 grandes y 96 más pequeñas. El Cullinam I es la más grande (530,2 quilates) y se encuentra engastado en el Cetro Real.