Belén Bajo: Debemos ser más ingeniosos y creativos para atraer la atención de los clientes

Una empresa que ha atravesado serios retos a lo largo de los últimos años y que ha sabido reinventarse y crecer conservando su esencia, motivo por el que sigue contando con la confianza y el respaldo de sus clientes profesionales.

Justo hace un año presentaban las nuevas oficinas y espacio expositivo de Barín y Belén Bajo en la Gran Vía madrileña. ¿Cómo ha sido la respuesta de sus clientes en este tiempo?
La respuesta ha sido muy buena. Hemos puesto todo nuestro empeño en diseñar un espacio confortable en el que se trabaje muy a gusto y eso es algo que nuestros clientes están agradeciendo mucho. Creemos que, además del trato humano y la familiaridad con la que les tratamos, es muy importante ofrecerles un espacio luminoso y moderno que nos representa como empresa.

¿Han mejorado con estos cambios en cercanía y trato al cliente?
Si porque nuestros clientes se sienten muy a gusto allí y eso favorece nuestra relación profesional. Lo primero que perciben es el cariño que hemos puesto en la reforma de nuestro nuevo espacio, cuidando cada detalle al máximo, y se dan cuenta de que hemos pensado en ellos al diseñarlo. Nuestra nueva sede es abierta, transparente, luminosa, y estas características le dan un aire de frescura y modernidad que agradece todo el que viene.

Hay que hacerse a la idea de que en la joyería no sólo compiten unas marcas con otras, sino también con multitud de productos que hace años ni existían / Más que haber salido de la crisis, que afecta al consumo en general, diría que nos hemos acostumbrado a ella

Esta apuesta ha significado el distanciamiento de la empresa en las ferias nacionales del sector, pese a que han sido uno de los referentes como expositores en nuestro país. ¿Qué les falta hoy día a estos eventospara que les resulten atractivos a fabricantes y diseñadores?
Durante muchos años, la feria de joyería de Madrid ha sido una cita clave para el sector y nosotros hemos participado en ella con ilusión. Pero los tiempos han ido cambiando y con ello las demandas de fabricantes, diseñadores y comerciantes. Creemos que es en los momentos de crisis cuando la organización de la feria debería haber agudizado el ingenio para atraernos como clientes a todos nosotros pero no ha sido así.

El resultado a la vista está. Para convertirse en un evento comparable a otros internacionales que todos conocemos, hacen falta iniciativas como la búsqueda de expositores interesantes para el mercado, la apuesta seria por el diseño y la fabricación de nuestro país, la creación de eventos, conferencias de personas de prestigio del sector, la creación de espacios de diálogo y fusión con el mundo de la moda y los accesorios, una rigurosa campaña de marketing que atraiga a compradores importantes, unas instalaciones modernas, un servicio de restauración bien equipado, y, por supuesto, la atención exquisita a los expositores. En resumen, creemos que un evento como la feria de joyería de Madrid debería ofrecer algo más que unos metros de espacio expositivo a precio de oro.

Por otro lado, haciendo un repaso a la evolución del mercado en estos últimos años, ¿cómo ha cambiado la demanda de sus clientes en cuanto a volumen de pedidos, tipología de productos más demandados… etc?
Lo más destacable en cuanto a la demanda es la relación cantidad - calidad. Nuestros clientes compran menos artículos pero son más exigentes a la hora de elegirlos. Eso nos hace ser más selectivos al elaborar nuestros muestrarios. Ante esta situación, debemos ser más ingeniosos y más creativos en nuestra oferta para atraer la atención de nuestros clientes, que valoran mucho más que antes las novedades que podamos ofrecerles.

Las oficinas que la firma estrenó en la Gran Vía madrileña el año pasado y que siguen en renovación constante, como norma de la casa

¿Tienen clientes en el exterior? ¿Cuáles son sus principales mercados? ¿Qué diferencias hay respecto a la demanda española?
Hemos tenido algunos clientes extranjeros pero somos conscientes de que es casi imposible darles cobertura y atención desde aquí, sin una persona que les atienda desde su país. Somos una empresa pequeña y, hoy por hoy, preferimos realizar un buen trabajo en España que uno incompetente fuera de nuestras fronteras.

¿Está aumentando la confianza de los clientes a la hora de adquirir joyería por internet? ¿Qué porcentaje -aproximado- de sus ventas supone este canal?
La mentalidad de todos nosotros ha cambiado mucho en diez años y la venta online es una realidad que ha venido para quedarse. Ya no existe ningún artículo en mercado alguno que no se venda por internet. Por ahora, estamos iniciando esta nueva aventura y conlleva un trabajo de marketing en redes sociales muy importante para visibilizarse como marca. Eso me ha llevado, especialmente a mi, a estudiar las nuevas herramientas del mercado digital.

Desde Barín y Belén Bajo creemos que un evento como la feria de joyería de Madrid debería ofrecer algo más que unos metros de espacio expositivo a precio de oro.

Siguiendo con Belén Bajo ¿qué nos puede adelantar respecto a las nuevas colecciones que tienen en mente?
Como siempre, hay una fusión entre la geometría y las formas sensuales de la cultura mediterránea. También estoy trabajando en una serie de piezas únicas en las que la gema que utilizo tiene un máximo protagonismo; con ellas intento transmitir la ilusión de adquirir un "pequeño tesoro del que no exista copia alguna". En una sociedad tan masificada, un objeto único tiene un significado muy especial.

¿Seguirán con las gemas naturales como elemento principal?
Siempre son mis compañeras y mis aliadas. Busco las más raras, las que ofrecen ese lado misterioso que tiene la naturaleza y que muestra en las ramificaciones internas de un ágata dendrita o en los paisajes llenos de color de un jaspe. Creo que la ilusión de llevar una gema única te conecta con la tierra.

Hablando de gemas un tema cada vez más alza: ¿Cuál es su opinión respecto al diseño de joyería con diamantes sintéticos?
El hecho de que De Beers haya anunciado su nueva marca de joyas con diamantes sintéticos ya demuestra que es una tendencia que ha venido para quedarse. Cualquier material es apto en la fabricación de joyas, siempre que no afecte a la salud y que haya total transparencia respecto a su naturaleza.

¿Cree que este mercado tiene futuro en nuestro país?
España no es diferente a cualquier otro lugar del mundo y menos ahora que todas las tendencias están globalizadas. El hecho de que existan diamantes naturales y sintéticos en el mercado a un mismo tiempo exigirá una mayor información acerca de los productos para no caer en las estafas.

Y para finalizar una pregunta general, ¿hemos salido de la crisis que afecta al lujo en España?
Más que haber salido de la crisis, que afecta al consumo en general, diría que nos hemos acostumbrado a ella. El sector del mercado que más se ha visto perjudicado es el de precio medio porque sus clientes han sufrido la crisis especialmente. También hay que hacerse a la idea de que en la joyería no sólo compiten unas marcas con otras sino también con multitud de otros productos que hace años ni existían. Por eso hay que reinventarse y poner en valor las cualidades que la diferencian de otros sectores. Hay que crear la ilusión de que "una joya es para siempre".