Aunque se trata de unas predicciones muy aventuradas puesto que la situación de la economía y la geopolítica mundial es imposible de predecir, el banco de inversión holandés se muestra optimista en cuanto a la apreciación de los metales preciosos y especialmente del oro, que se acercaría al periodo 2011-2013 cuando marcó sus máximos históricos en casi 1.900 dólares la onza.
Predicción en la evolución de los precios de los metales preciosos de ABN Amro. En rojo, las últimas actualizaciones, al alza.
Sin ir tan lejos, ABN Amro espera “un dólar estadounidense más débil” y los precios del oro tienen la tendencia a repuntar cuando el dólar estadounidense cae, una relación que ha demostrado ser relativamente estable en el tiempo aunque es cierto que ha habido excepciones y que no se trata de una ‘regla’ inequívoca.
En segundo lugar, la entidad bancaria espera que la Reserva Federal estadounidense no realice grandes adquisiones y también apunta a que otros bancos centrales importantes aumenten menos sus compras o las realicen más tarde.
“Un comportamiento menos agresivo de los bancos centrales es un avance positivo para los precios de los metales preciosos en general y para los del oro en particular” señalan desde ABN Amro. Además, esperamos que el rendimiento del Tesoro de EE.UU a 10 años disminuya ligeramente, lo que “debería apoyar los precios del oro” añaden.
Con la mirada puesta en China
En tercer lugar, señalan, desde 2018 los precios del oro se han visto impulsados cada vez más por la evolución del yuan chino, que refleja las expectativas de la economía del país asiático y también el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
“Creemos que las autoridades chinas continuarán tomando medidas para apoyar a la economía, aunque menos agresivas que en el pasado” aseguran desde la entidad bancaria.
Un escenario ‘neutral’ para la plata
La perspectiva para la plata se asemeja en gran medida a la de los precios del oro, ya que ambos metales preciosos tienden a moverse en tándem, aunque la principal diferencia es que la plata tiene un componente de mayor demanda industrial.
Como resultado, los precios de la plata se comportan de una manera más cíclica que los del oro cuando los inversores están preocupados por la economía global, y sufren menos ante un dólar estadounidense más alto en un entorno de riesgo.
La demanda industrial proviene principalmente de China, India y Estados Unidos y las perspectivas de la banca indican una mejora en la producción asiática, aunque también esperan que la economía de los EE.UU. se desacelere en los próximos meses y esto marque un punto de neutralidad en los precios, aunque con cierta tendencia al alza.
“Creemos que en el corto plazo hay un potencial de alza en los precios de la plata dado el panorama cíclico menos favorable y seguimos esperando mayores precios de la plata más adelante en el año, aunque moderados”, aseguran los analistas de ABN.