La policía china detuvo el pasado miércoles a un individuo que trataba de cruzar la frontera del país con más de 1.000 diamantes escondidos en las suelas de sus deportivas.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Shenzhen, una de las más prósperas del país, que se encuentra al sur de China continental frente a las costas de Hong Kong. Las autoridades sospecharon del contrabandista tras detectar que
andaba de ‘puntillas’, aunque posteriormente intentó caminar con normalidad cuando se sintió observado por la policía.
Después de pedirle que se descalzara, los agentes de Aduanas comprobaron que el sospechoso
escondía 213 quilates de diamantes pulidos bajo las plantillas de sus zapatillas de deporte y procedieron a su detención.
A pesar de lo sórdido del hallazgo
no se trata de un incidente aislado ya que este mismo mes la policía detuvo en la misma zona a otro individuo cuando trataba de
colar, escondidos en sus calcetines, 1.554 diamantes con un total de 164 quilates.
Interés creciente por el diamante en ChinaY es que el mercado de
la joyería con diamantes está al alza en el país asiático. De hecho,
un estudio de De Beers muestra cómo los jóvenes chinos están cambiando sus preferencias de compra hacia los diamantes, desbancando incluso al milenario gusto por el jade, tan tradicional entre sus antepasados.
El mercado chino es ya el segundo consumidor de diamantes del mundo, tan
sólo por detrás de Estados Unidos, y crece a un ritmo anual del 10% según el estudio de la firma.
