El italiano Roberto Demeglio se caracteriza por aplicar 'emociones' a objetos únicos, provistos de personalidad propia, para aquellos que buscan diferenciarse de lo habitual. Fundada en 1922 por su abuelo, el diseñador aúna tradición y vanguardia en sus nuevas colecciones, como el caso de este colgante realizado en oro blanco de 18 quilates y brillantes, en el que engarza una perla cultivada de los mares del sur.
Con base en Turín, la casa joyera marca tendencias aunando diferentes materiales a sus creaciones; desde el oro a los brillantes, pasando por los textiles y una amplia gama de gemas y piedras. Una combinación que reúne el trabajo artesano heredado de los creadores de la marca, con la aplicación de nuevas tecnologías en el diseño joyero.