La boutique de Ginza refleja el delicado encuentro entre la cultura y la arquitectura japonesas y las principales fuentes de inspiración de la Maison. Una estructura de celosía de aluminio adorna la fachada, recreando el patrón de rombo del sello Van Cleef & Arpels. Desde lejos, las elegantes líneas del edificio parecen estar envueltas en un reluciente velo de rocío. Los visitantes que ingresan a la boutique se encuentran en un salón que es a la vez amplio e íntimo gracias a la decoración sutilmente elaborada. Paneles de madera iluminados cubiertos de tela envuelven las paredes, salpicados por motivos ovalados en esmalte verde que sugieren una discreta infiltración de la naturaleza que florece dentro del edificio. Esta impresión de ligereza y luminosidad, producida por las paredes aéreas de doble piel y las líneas suavemente curvas del mobiliario, se extiende a lo largo de los tres niveles,
