Desde que el joyero de lujo Chopard anunció su asociación oficial con la película número 25 de James Bond "No Time To Die", hemos tenido visiones de deslumbrantes piedras preciosas que adornan a Ana de Armas bailando en nuestras cabezas.
El fin de semana pasado, la última película de James Bond de Daniel Craig superó el hito de taquilla mundial de 500 millones de dólares, en un momento en el que esos puntos de referencia son irregularmente difíciles de alcanzar, siendo la quinta película de este año en alcanzar esa marca.
En la película, se ve a Ana con un collar engastado con diamantes en forma de pera por un total de 43 quilates, una pulsera compuesta por una cascada de 82 quilates de diamantes en forma de pera y talla brillante y aretes adornados con 14 quilates de diamantes en forma de pera.
El collar no es solo para tus ojos, es un espectro deslumbrante para impresionar a The Living Daylights de cualquiera que esté al servicio secreto de su majestad (incluido el espía que me amó… shh).
Crédito de la foto: Chopard
El brazalete
El mundo no es suficiente para pedir un rescate por este brazalete, un cielo de brillo que puede no ser From Russia With Love, pero es un Quantum of Solace para todos los amantes de Goldfingers y diamantes.
Crédito de la foto: Chopard
Los aretes
Los aretes son dos Thunderballs de brillantez: un par de obsequios de Casino Royale que combinan con el brillo de los Goldeneyes de Ana. Cuando estés adornado con estos, estoy seguro de que el mañana nunca muere.
Esta colección tiene la distinción de ser la primera fabricada íntegramente con materiales extraídos de manera sostenible en forma de oro y diamantes certificados por Fairmined de proveedores respaldados por el Responsible Jewellery Council (RJC). Comprometida desde 2013 con el proyecto Journey to Sustainable Luxury de la Maison, la Copresidenta y Directora Artística Caroline Scheufele estaba ansiosa por mostrar estas preciosas creaciones que irradian un aura que es tanto ética como estética.
