Para tratar de recomponer este mercado la compañía cuenta desde el pasado noviembre con Alexandre Massines, un directivo con experiencia procedente de Chopard.
Y es que, según datos del portal Moda.es sus ingresos en joyas y relojes se han desplomado un 47,5% desde el año 2013, pasando de facturar casi tres millones de euros, a cerca de 1,5 millones de euros en el pasado ejercicio.
El nuevo director general de Chanel ibérica tiene ante sí un duro reto si quiere que la marca en España regrese a la senda del crecimiento.