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Raquel Lobelos: Cada objeto, cada joya, no es solo metal y piedras, es la historia de quién lo hizo y de quien lo llevó y del momento que les tocó vivir

miércoles 28 de abril de 2021, 07:00h
Durante el confinamiento desarrolló a través de las redes una intensa actividad creativa y de la crisis apareció la oportunida de poner en marcha un interesante proyecto joyero. Hablamos con Raquel Lobelos, que nos explica en profundidad qué es el Proyecto Denisova, una iniciativa que sobrevuela la historia de la humanidad a través de las joyas.
Raquel Lobelos: Cada objeto, cada joya, no es solo metal y piedras, es la historia de quién lo hizo y de quien lo llevó y del momento que les tocó vivir
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La primera pregunta esencial: ¿Cómo, ¿cuándo y porqué surge el Proyecto Denisova?

El Proyecto surge al comienzo del confinamiento, estaba realizando una investigación sobre Joyas de las Prehistoria para una colección que estaba preparando cuando cae en mis manos un artículo sobre un increíble descubrimiento de hace 12 años, una nueva especie humana y con ellos los objetos de joyería más antiguos fabricados hasta la fecha.

En ese momento, recorre por mis venas una emoción difícil de explicar, casi como si hubiera sido yo quien hubiera estado en esa cueva. Comencé a preguntar si alguien sabía de este hallazgo y parece ser que quedó un poco apagado y solo conocido en los círculos de los investigadores.

Empecé a leer absolutamente todo lo que conseguí sobre este descubrimiento, tenemos que pensar que el ser humano se ornamenta desde el principio de los tiempos, pero eran piezas de recolección, como garras, colmillos, conchas etc, en este caso hablamos de un brazalete tallado y pulido con un agujero en la parte superior y del que caía otra pieza más pequeña parecida a un anillo, y esto se hizo hace 50.000 años.

Para fabricar hacen falta herramientas, conocimiento y habilidad, además los materiales los tenían que ir a buscar a unos 100 km aproximadamente de la localización en Denisova, y volver para trabajar el material. Como talladora además de joyera que soy sinceramente esto es increíble y por eso me plantee compartir con otros artistas la posibilidad de contar la historia a través de las joyas.

Contar la historia de las diferentes culturas y civilizaciones, poner en contexto a esos artistas y artesanos que a lo largo de los siglos han creado las maravillas que han llegado a nuestros días, porque la ornamentación, la creación de objetos, la fabricación de joyas nace antes que ninguna de las otras artes y esto me pareció importante ponerlo en valor.

Y al final es un objetivo divulgativo, cada uno de los creadores aprendería sobre la historia elegida por los demás y el público podría disfrutar de un planteamiento interesante, conocer la historia y el momento en el que se creó esa joya y como el artista actual la interpreta y la realiza.

¿Tan importantes eran las joyas, o los ornamentos, como para que alguien viajase decenas de kilómetros para conseguir esos materiales?

Por supuesto. Podríamos pensar que sobrevivir es suficiente, mantenerse caliente y alimentado, pero en ese caso seguiríamos en la prehistoria, es la necesidad humana de crear la que nos ha hecho evolucionar, también las razones por las que usamos o dejamos de usar ciertas cosas.

Los objetos pueden entenderse como algo simbólico y protector, como elemento de estatus o simplemente para embellecer a quien lo porta. Eran tan importante ya en el pasado que por el tamaño de algunas de las piezas encontradas se considera que eran para los niños, es decir todos los miembros del grupo sin importar edad ni sexo llevaban joyas.

Lo que me sigue fascinando cada vez que me pongo en su piel es la cantidad de horas necesarias para realizar cada una de esas piezas con sus herramientas, el valor del tiempo en personas con una longevidad muy corta por las circunstancias de vida y sin embargo era vital que cada miembro del grupo tuviera sus joyas.

¿Por qué es clave echar la vista al pasado para afrontar los retos presentes?

La Historia humana es fascinante y cíclica, se repite, solo cambia el envoltorio. Cada generación es lo que es casi siempre en contraposición a la anterior, somos lo que somos por lo vivido antes. Conocer la historia evitaría cometer muchos errores que van intrínsecos a la naturaleza humana.

Pero como somos artistas, creadores, no políticos ni estrategas, y no podemos cambiar las reglas, el conocimiento del pasado nos sirve para comprender como en cada momento se interpreta la realidad, por y para que se realizan las joyas, todas las obras de arte en respuesta a las circunstancias vitales.

Ahora hemos sentido el miedo por una pandemia mundial, y los científicos han desarrollado rápidamente vacunas y en un par de años esto será un mal recuerdo. Pensemos en cómo serían esas terribles epidemias sin medios, sin medicinas, sin alimentos... Durante la peste negra en 1347, cuando se echó la culpa a los judíos como causantes de esta desgracia y tuvieron que huir, una de esas familias escondió en su casa de Colmar en Francia su tesoro familiar que fue descubierto en 1867 por su propietario en una renovación de la casa.

No se aprendió nada, años después ya sabemos lo que pasó siendo acusados de las desgracias económicas de Alemania. Como esto hay muchas más historias de otros pueblos, de otras culturas y civilizaciones, por eso es tan interesante porque cada objeto, cada joya no es solo metal y piedras, es la historia de quién lo hizo y de quien lo llevó y del momento que les tocó vivir. Como las piezas que recibimos de nuestras madres y abuelas, no solo es el valor del objeto sino la historia de quien lo recibimos.

¿Sigue el público de hoy día teniendo esa percepción de la importancia de la joya?

Hay una parte importante del público que no. Las nuevas generaciones han sido influenciadas por un consumo irracional, acumulativo, para mantener una rueda consumista sin sentido, se producen grandes cantidades de todo, casi siempre en lugares de mano de obra muy barata y de dudosa calidad, pero permite tener cajones repletos de cosas que no se usan. Mientras que nuestros padres o abuelos ahorraban para ir haciéndose con sus pequeños tesoros según sus gustos.

La calidad del producto artesanal, hecho a mano no tiene nada que ver, sobre todo porque además refleja al artista, su interpretación y forma de entender las joyas, con una cuidada selección en los materiales.

Hoy en día tenemos creadores para todos los estilos de personas y si lo pensamos bien, muchas veces el precio de esas piezas es igual que el de piezas fabricadas en serie en el mercado. La diferencia es que estas son piezas únicas o ediciones limitadas dentro del mismo concepto del Arte, como un cuadro o un grabado.

Ahora mismo existe la mayor oferta de la historia para elegir joyas artísticas que se adaptan a la personalidad de cada uno, en lugar de ir todos robotizados y estandarizados. Este tipo de producción de calidad, tener menos pero mejor, menos pero más original, menos pero único, es además respetuoso con nuestro entorno y revitaliza el trabajo de los artistas que mantienen vivas las tradiciones y la cultura. Como las piezas que heredamos de nuestras madres y abuelas piezas llenas de su propia historia.

Pasando a los participantes. ¿Cuántos se han sumado ya a tu propuesta de Denisova? ¿Cómo has trabajado el proceso de selección?

Ahora mismo son 42 artistas de diferentes nacionalidades los que han sido seleccionados. El proceso es muy sencillo, los artistas a través de la página web https://proyectodenisova.com/inscripcion-proyecto-denisova tienen que rellenar los campos indicados, entre ellos la descripción y foto de la pieza que han elegido, revisamos la información de la misma y si ningún otro artista ha seleccionado la misma quedaría reservada. A veces los artistas nos han pedido consejo ante la duda de que pieza elegir y les hemos guiado en todo el proceso de investigación.

¿Qué épocas históricas abarcan los proyectos presentados? ¿Qué tipos de materiales destacan?

Abarcamos desde los 50.000 años hasta el siglo XX, a través de diferentes culturas y civilizaciones, lo que lo hace muy interesante por su variedad, ya que no es lo mismo un pueblo con acceso a materiales como el oro y piedras preciosas, a los habitantes de una lejana isla del Pacífico donde lo más precioso viene del mar, como los caparazones de las tortugas, el nácar o el coral.

Uno de los puntos fuertes de la convocatoria es el premio de 2.000 euros patrocinado por un proveedor del Sector. ¿Aparte de la visibilidad, es siempre necesario recompensar económicamente el trabajo de los creadores?

Considero que es muy importante recompensar económicamente el trabajo de los creadores, hay que valorar el tiempo, el trabajo y los materiales empleados. Hay muchos proyectos que se limitan a la exposición, que ya en sí es importante, porque lograr exponer en espacios emblemáticos no es nada sencillo, pero como artista me parecía muy importante premiar a los artistas también económicamente.

Además, no solo contamos con los 2000 euros dotados por CICOR Internacional, el Instituto Gemológico ha dotado de dos premios al Proyecto, un curso de Gemología y un curso de Historia de la Joyería, además de un desfile en la XXXVI edición de los Premios a los Jóvenes diseñadores de la Asociación Ande.

¿Cuáles son los planes de exposición física de las piezas?

Las piezas terminadas de los artistas se van a exponer en el Museo del Parque Joyero de Córdoba y en el Museo Nacional de Artes Decorativas.

¿Qué ocurrirá tras la exposición con las piezas?

En principio las piezas vuelven a sus creadores, pero desde que nació el Proyecto va evolucionando gracias a los apoyos que vamos sumando, ahora estamos negociando una propuesta con una Galería para que todos aquellos artistas que lo deseen puedan poner su pieza en exposición y venta, y los que no recibirán su pieza de vuelta.

Después de tu amplia trayectoria en el asociacionismo, ¿qué diferencias hay entre trabajar en un proyecto propio y otro compartido?

Como sabes he creado y promovido muchas acciones dentro de las asociaciones en las que he participado y organizar cualquier acción es una enorme cantidad de trabajo. En cuanto a mi entrega y dedicación no hay mucha diferencia y al final la responsabilidad de sacarlo adelante recae en quién lo organiza, aunque pertenezca a un grupo. Este proyecto es mío y en cuanto a mi implicación es la misma porque el objetivo es defender el trabajo que hacemos los artistas, artesanos y creadores a lo largo de la historia. El proyecto esta ilusionando a muchas personas, organismos e instituciones y siento una enorme responsabilidad como en todo lo que hago.

Dado el éxito de esta primera convocatoria, ¿habrá una segunda edición?

Teniendo en cuenta que muchos de los artistas de esta edición ya están pensando en otra pieza hay muchas probabilidades de que esto solo sea el primer capítulo de una larga historia porque falta mucho por contar.