Analizamos con joyeros, mayoristas de gemas, expertos en diamantes, además de con la presidenta de la Asociación Española de Joyeros, Cristina Yanes, la situación por la que atraviesa el sector en nuestro país, así como los resultados de la última campaña navideña, “si es que ha existido”, como nos indican algunos de los profesionales consultados, aunque bien es cierto que otros consideran que el año se ha cerrado "mejor de lo esperado".
Toda la joyería de nuestro país, sin excepciones, ha atravesado a lo largo de todo el año 2020 una situación de tal excepcionalidad que ningún profesional, a lo largo de toda su carrera había visto jamás. Algunos definen la situación como ‘catastrófica’ mientras otros han conseguido sortear la situación y, de hecho, en algunos casos la recta final del año ha superado “ligeramente” las expectativas. Bien es cierto que las expectativas no podían ser peores. En todo caso traemos algunos testimonios sobre cómo se ha vivido en esta industria la recta final del año, haciendo especial hincapié en la venta de joyería con diamantes, y abordamos también cómo se prevén los próximos meses en el Sector.
En conversación telefónica desde Tel Aviv charlamos con un comerciante de diamante que lleva ‘toda una vida’ en esta industria y que además conoce a la perfección el mercado español, europeo y norteamericano. Se trata de Nir Cohen, fundador de la firma barcelonesa Bondiamant, una de las mejor asentadas en nuestro país. A juicio de Cohen, la situación en la recta final del año ha sido “mejor de lo que se preveía en un principio” teniendo en cuenta las restricciones y las dificultades del comercio para atender a sus clientes. “Ha sido la peor que hemos vivido en los últimos 20 años” asegura, pero con todo, “se ha salvado algo mejor de lo esperado” puesto que los clientes han conseguido dar salida a pedidos y encargos que ya tenían anteriormente previsto.
En cierto modo ha habido cierto ‘consumo de venganza’ pero siempre hablando de niveles bajos, muy bajos, puesto que tampoco se podía esperar que el cliente acudiese al comercio de forma masiva. “En el caso europeo el cliente es más conservador y efectivamente tiene una mentalidad cultural muy diferente de lo que ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos”, nos explica.
“La falta de turismo nos ha perjudicado mucho” añade Cohen, que ve en este sector, más que una amenaza, una oportunidad para reactivar el consumo: “Ten en cuenta que no se trata únicamente de las compras que realizan los clientes internacionales. El turismo es la primera industria en España y miles de personas no han podido trabajar, con lo cual no sólo se pierden las ventas de fuera, sino que la falta de liquidez ha repercutido directamente en el comercio”.
En esta misma línea de superar ciertas expectativas coincide el gemólogo y también mayorista de gemas de color y diamantes Tomás de Frutos: “Curiosamente, ha habido más trabajo del esperado dadas las circunstancias. Aunque, por supuesto, se ha notado una caída, pero ha sido menor de lo que pensaba” nos explica el gemólogo madrileño.
Si hablamos por ejemplo del tipo de demanda de sus clientes, la talla brillante sigue siendo la ‘estrella’: “Sin ninguna duda. Si hablamos de tamaño yo diría que las piedras entre 1.5 y 4 mm. Y sobre la calidad puedo decir que mis clientes siempre buscan estar por encima de lo comercial” añade el mayorista.
De cara a los próximos meses Tomás de Frutos se muestra prudente puesto que la tónica general es de “incertidumbre, como en casi todos los sectores”. La crisis económica y sanitaria “está ahí y seguirá estando durante bastante tiempo. Pero hay que ser optimistas y seguir trabajando día a día” añade.
Precisamente en este optimismo De Frutos coincide con el presidente de Bondiamant: “Los próximos meses van a ser muy interesantes precisamente por la incertidumbre porque vamos a ver si, efectivamente las vacunas logran el efecto deseado y progresivamente se reactiva el comercio nacional e internacional” “Ten en cuenta que nosotros vendemos ilusión” añade, y salvo quienes están atravesando una situación económica muy complicada, “hay muchos otros que tienen planes. Planes de viajar, planes de boda, planes de futuro, en definitiva, que no se pueden posponer indefinidamente” asegura Cohen.
Una situación excepcional
Tanto la fabricación como el comercio, al mayor y al menor, han tenido una reducción drástica de consumo, por encima del 50%, tanto en la campaña de Navidad como a principios de año. Habrá marcas que hayan experimentado menor reducción, pero, en general, el COVID está dejando a la joyería en el mismo lugar que al turismo y la restauración porque, sin celebraciones familiares, tampoco hay regalos de la idiosincrasia de una joya.
De hecho, la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros ha solicitado al Ministerio de Empleo que considere al comercio de joyería como actividad de difícil recuperación al efecto de que figure en la política de empleo al mismo nivel que el turismo o la restauración.
"La única posibilidad que, en nuestra opinión, permitirá volver a niveles normales de consumo es el éxito de la vacunación, la disminución importante de contagios, la consolidación de las estrategias de venta multicanal y que la política de empleo logre frenar el paro y la incertidumbre que conlleva la actual situación" nos explica Cristina Yanes, la presidenta de la AEJPR.
"Por otro lado, esperamos que esta experiencia nos sirva a todos para aprender pero, especialmente, a las instituciones que se las ha visto muy perdidas en razón a la eficacia de la puesta en marcha de mecanismos, al final fallidos, para luchar contra el COVID" añade Yanes.
Una temporada ‘catastrófica’
Para conocer también otros puntos de vista hablamos con Luis Lozano, uno de los gemólogos y mayoristas de gemas más conocidos de nuestro país, que además cuenta desde hace años con un taller dedicado a la talla y retalla de diamantes; uno de los pocos que aún se mantienen en España.
Lozano nos habla de las difucultades con las que tiene que lidiar el profesional en el día a día. Por un lado la pandemia ha eliminado por completo los eventos en los que los profesionales podían efectuar sus ventas: “ferias, mercadillos, encuentros en hoteles.. todo está completamente congelado” nos explica Luis, a lo que también se añade la imposibilidad de que algunos de sus clientes extranjeros lleguen a España para hacer sus encargos.
La temporada navideña, no solamente desde su ámbito de comercio, sino desde el punto de vista de los comerciantes con los que trabaja “no ha existido”, añade. Las restricciones están poniendo en jaque a todo el sector y gran parte de los profesionales están consumiendo su patrimonio para seguir adelante” nos explica.
El futuro, como en el caso de todos los demás profesionales con los que hemos consultados pasa por una efectiva vacuna que permita la apertura sino total, al menos en buena medida del conjunto del comercio, y también de la libertad de movimientos que hasta ahora se nos ha limitado prácticamente en su totalidad.
Como decimos, muchos son optimistas, pero sobre todo resistentes. Es posible que no hayan habido crisis de esta índole en nuestras vidas, pero bien es cierto que el 100% de los consultados por este redactor tiene claro que “hay que resistir”. No queda otra opción.
