Abordamos hoy con el ‘decano’ de los mayoristas de piedra de color en España su experiencia durante esta pandemia, con buenas sensaciones en el retorno a la actividad. Negueruela nos explica cómo progresivamente va volviendo a su cauce y con un notable incremento en la demanda de piedras de mayor tamaño.
La primera pregunta, obligada: ¿Cómo está atravesando en lo profesional Antonio Negueruela esta crisis sanitaria y económica?
Durante el confinamiento paramos totalmente la actividad, hemos tenido esos meses de inactividad, cuando volvimos a retomar todavía notamos el resentimiento de los meses previos, pero estos dos últimos meses ya vemos como todo empieza a volver lentamente a su cauce normal. Imagino que también los fabricantes y joyeros tenían trabajo acumulado y encargos que ahora empiezan a salir. Lo que si observamos es una demanda de piedras de cierto nivel.
¿Es el consumo de gemas un buen termómetro de cómo está la actividad en nuestro país?
Sí, tenemos un historial desde los años 60 y probablemente en estos meses es el periodo que menos actividad hemos registrado en el sector, pero viendo el panorama mundial, es totalmente comprensible. Por eso nosotros no solo estamos cerrados al mercado español, sino que trabajamos con clientes extranjeros, ya que existen otros mercados donde la economía no esta tan resentida y demandan nuestro producto.
Negueruela siempre se ha caracterizado por contar con gemas de calidad y directamente del origen. ¿Sigues viajando a las minas? (obviamente hasta antes de la pandemia) y ahora, ¿cómo has sorteado la imposibilidad de visitar a tus proveedores?
Si, por supuesto, de hecho tuve que anular varios viajes previstos por la situación. El contacto con los países productores es continuo y directo en nuestra empresa, en muchos de ellos tenemos concierto con talleres que nos tallan el bruto en exclusiva para nosotros. Uno de nuestros éxitos es que incluso teniendo este bloqueo que nos impide viajar, seguimos teniendo un amplísimo stock de producto que nos permite seguir atendiendo las necesidades de nuestros clientes, así que a este nivel no lo hemos notado. Nuestra oficina es una de las minas más importantes de Europa por calidad y cantidad. No hace falta viajar a origen. Nosotros servimos a todos los canales profesionales.
Es indiscutible que rubí, zafiro y esmeralda siempre han mantenido su posición, y de hecho hemos detectado últimamente un auge de anillos y pendientes de pedida
Negueruela entró en el mercado en 1961 como mayorista de rubí, zafiro y esmeralda, para posteriormente abrirse a otras gemas. ¿Siguen siendo estas gemas de color la ‘estrella’ de la joyería o el mercado se está moviendo hacia otro tipo de piedras?
Bueno, las tendencias van cambiando como en todos los sectores.Hubo un primer periodo en el que se vendían muchas piedras de rubí, zafiro y esmeralda, luego se inundó el mercado de color y estuvieron de auge otras gemas como, aguamarinas, turmalinas, cuarzos... Actualmente vivimos en un momento en el que todas ellas conviven sin problema.
Lo que es indiscutible es que rubí, zafiro y esmeralda siempre han mantenido su posición, de hecho existe un auge de anillos y pendientes de pedida que se vuelven a montar con centros de color y la clásica orla de diamante.
¿Hay cambios en cuanto a los tamaños y talla de gemas que más se demandan ahora?
Actualmente existen muchos estilos en los diseños que ofrecen los fabricantes y joyeros, desde muy clásicos hasta muy contemporáneos, esto hace que haya un amplio abanico de tallas, color y tamaño. Podría destacar una marcada demanda por las piedras de buen tamaño en ovales, cojines y redondos. Piedras por encima de los 2 quilates en adelante. También se montan muchas piedras en talla brillante calibradas en toda la gama de color, zafiros de colores, y otras gemas con las que se consiguen unas atractivas combinaciones cromáticas.
En el mercado del diamante, por ejemplo, los precios se mantuvieron ‘congelados’ durante lo peor del confinamiento y ahora con progresivo reinicio de la actividad parecen estar repuntando. ¿Cómo ha ocurrido con las gemas de color?
Las gemas de color no siguen las mismas fluctuaciones de precio que los diamantes. En la gema de color los precios se marcan en relación a la demanda de la gema en cuestión o a la producción o escasez del material en las minas productoras de estos. También pueden influir conflictos políticos o comerciales como hemos visto anteriormente en Colombia o Birmania.
Durante el confinamiento no hemos visto una variación que tenga que reseñar, podría decir que los precios se han mantenido estables al reducirse mucho la oferta por el cierre de empresas en origen, también se ha paralizado la producción y talla de piedras en varios países.
Uno de los factores por lo que las ferias profesionales españolas se han venido abajo es por la inclusión de fabricantes y proveedores extranjeros de poca entidad a los que además no se les ha exigido los controles de fabricación pertinentes
Cuando en los años 80 empezaron a entrar en el mercado gemas de color sintéticas; ¿qué se pensaba en aquél momento y qué ha ocurrido finalmente?
Algo tienen las gemas naturales que desde siempre cautivan a todos, y es ese “algo” ese encanto, color, rareza, exclusividad, que hace que históricamente personas de todos los ámbitos hayan deseado tener una de estas maravillas creadas por la naturaleza, que nunca podrá compararse a una gema sintética.
Desde que empezaron las síntesis ha habido una evolución, pero tampoco una transformación del mercado, creo que hay un mercado para todos los públicos, aunque cabe destacar que el sintético tiene una mayor cabida en la bisutería y las gemas naturales en la joyería media y alta joyería.
¿Falta más espacio para la pedrería de calidad en las ferias profesionales o se trata simplemente un reflejo de la demanda actual?
Yo no creo que falte espacio a la pedrería de calidad en las ferias profesionales. Imagino que hablamos de España cuando nos referimos a esto. Nosotros dejamos de participar en las ferias nacionales hace unos años porque no nos parecía interesante lo que nos aportaban como empresa, sin embargo tenemos presencia con nuestras gemas en otras ferias internacionales donde los escaparates están repletos de joyas y pedrería de calidad.
Me gustaría que las ferias españolas y su actividad se volvieran a reactivar como hace años, yo creo que uno de los factores por lo que estas ferias se han venido abajo es por la inclusión de fabricantes y proveedores extranjeros de poca entidad a los que además no se les ha exigido los controles de fabricación pertinentes como contrastes o la correcta identificación de los materiales que han estado vendiendo. Ha habido mucha controversia, ya que al final han resentido al sector y en muchos casos engañado al cliente.
Es importante que los profesionales nos apoyemos y utilicemos los mecanismos que los laboratorios como el IGE y Gemacyt nos ofrecen
¿Cuál es tu opinión sobre internet como canal de venta?
Hoy en día el canal de venta online es fundamental en todos los sectores aunque nuestros clientes de momento prefieren seguir viendo las gemas de cerca para examinar bien el color, la pureza, brillo etc…
¿Cómo ve la situación sobre los tratamientos ‘opacos’ a las gemas que podemos encontrarnos en el mercado?
Es muy importante estar respaldado por una empresa como la nuestra en la que en 60 años de trabajo no hemos tenido ninguna controversia ni duda sobre las piedras que vendemos. Lo que está claro es que no se puede pretender vender un producto de calidad a un precio muy inferior al del mercado. La cantidad de cuarzos sintéticos, zafiros y rubíes tratados acaban confundiendo al cliente. Por eso es importante que los profesionales nos apoyemos y utilicemos los mecanismos que los laboratorios como el IGE y Gemacyt nos ofrecen
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