El joyero, galerista y colaborador de G&T, Lluis Comín inaugura mañana en la galería italiana Thereza Pedrosa la exposición Reflexiones desde el Silencio, uno de los trabajos más introspectivos del autor, que ha dividido en dos colecciones: Vestigios y La Montaña Mágica, en los que explora el contacto con la naturaleza y, en concreto, la soledad de la montaña, y en donde al mismo tiempo hace una reflexión sobre el presente y el futuro de la humanidad como especie.
La Montaña Mágica
Una de las cosas que más me han influido en mi vida es el contacto con la montaña. Muchos aspectos confluyen; andando contemplas el ciclo de la natura... aquella floración temprana... el pájaro que vuelve a hacer el nido o la carrera de la manada de rebecos con las crías del invierno.
El profundo silencio de la nieve, el intenso azul del cielo o el furioso viento de la tormenta te hacen creer en los dioses y regresas a este templo sagrado donde la amistad se hace religión. Es un espacio donde se afinan los sentidos y los sentimientos, se abre un paréntesis de recuerdos donde el tiempo es relativo y la libertad absoluta. Thomas Mann supo reflejar esta sensación en que las cosas pasan de manera diferente en su gran novela, situada en los Alpes.
.... Y sólo seremos Vestigios
Los Sapiens tendemos a pensar que el momento en que estamos viviendo es el mejor de nuestra especie. ¿Pero cuál es el sentido de nuestra evolución?, ¿Dónde nos lleva tanta revolución tecnológica? ¿Realmente tendemos a la "felicidad"?
En general pensamos que nuestra forma de entender la vida es superior a la de nuestros antepasados, si bien es cierto que nuestro bienestar económico (en las sociedades desarrolladas) es más alto, lo que me pregunto es si realmente estamos mejor como especie. Nos creemos con una especie de superioridad moral. ¿Por qué nuestro canon actual de belleza femenina es superior al de Rubens cuando hizo Las tres gracias?
Si hacemos el ejercicio de mirar nuestra actual civilización desde el futuro seguramente encontraríamos curiosas, incluso ridículas, muchas cosas que ahora asumimos como verdades. Hace muchos años un buen maestro dijo una cosa que me ha muy útil; la palabra Moral viene del latín mos, moris, que traducido quiere decir costumbre. Nuestras certezas son totalmente relativas y circunstanciales. Con el paso del tiempo no seremos más que vestigios de un momento de la historia junto a los "trilobites" y los mosaicos romanos.
La soberbia nos puede llevar al fin de nuestra especie si no somos capaces de ser más humildes y aprendemos a convivir entre nosotros y con el planeta en general. Quizás algún día desentieren una joya mia... y quizás alguien dirá con un extraño idioma: Vestigios del siglo XXI. Y así tiene que ser, si no nos hemos extinguido antes.
