Un gemólogo certifica la naturaleza de una gema suelta o de las gemas que componen una joya, indica si es natural tratada o no, si es sintética tratada o no, si es una imitación, además nos informa de pesos, tamaños, estilos de talla, color, pureza, transparencia, calidades, etc., de las mismas.
En definitiva se encarga de documentar las gemas que están en la joya que compramos. Esto significa claridad, transparencia, velar por los derechos de los consumidores. La misión de un gemólogo es garantizar la confianza del público en gemas y joyas. Necesitamos a los gemólogos en una joyería, en un Monte de Piedad, en una Aduana, en un Juzgado, en la Policía, en un despacho de un importador de piedras, en un laboratorio gemológico, en un centro de tasación de joyas,.., y seguro que me dejo muchos más sitios.
Vemos que los clientes ya suelen demandar certificados cuando compran joyas o gemas, ya va siendo habitual este comportamiento de los consumidores. Pero, poco a poco, muchos de ellos se han dado cuenta de la gran diversidad de tipos de certificados, de formatos con muy buena presentación pero parcos en contenido, de nombres de Laboratorios Gemológicos extranjeros que parece que dan mucha confianza (seguimos pensando en este país que lo de fuera es mejor que lo de casa), de blísteres o encapsulados de gemas que dan mucha seguridad, pero, ante toda esta diversidad ¿cuál es el certificado bueno?, ¿cuál es verdadero?, ¿cuál es falso?, ¿de quién me debo de fiar?, ¿este certificado me dice todo lo que hay que decir u omite lo que no quieren que sepa?. Todas estas cuestiones se plantean los consumidores, los clientes que en realidad son los que alimentan a nuestro sector con sus compras y hacen que sigamos existiendo.
En España hay una gran variedad de modelos de certificado o pseudocertificado que emiten los propios joyeros, la mayoría sin titulación gemológica. Muchos de los certificados dan información que incita a creer lo que no es, o simplemente con falta de información o información incompleta. Como el consumidor no sabe, ni tiene porque saber que información debe de llevar un certificado, creen que lo que ven es suficiente y piensan que la compra de la joya o de la gema les parece más fiable.
¿Entonces?, ¿Quién regula esta información?, ¿Qué organismo se encarga de cómo debe de ser un certificado gemológico de joya?, ¿Qué información debe de llevar un certificado gemológico?, todas estas cuestiones están sin control, los consumidores no saben dónde acudir para averiguar de quien se fían, ni siquiera la OCU.
La respuesta a estas preguntas es sencilla, nadie, nadie regula todo esto, nadie lo controla, nadie le pone veto a estos certificados gemológicos que no los firma un gemólogo. Los laboratorios gemológicos españoles nos acogemos a la Normativa CIBJO para cumplir con la transparencia cara al consumidor, y procuramos que nuestros informes y certificados cumplan con todos los estándares internacionales y sean muy claros para que el consumidor lo pueda entender.
¿Qué organismo se encarga de cómo debe de ser un certificado gemológico de joya?, ¿Qué información debe de llevar un certificado gemológico?, todas estas cuestiones están sin control, los consumidores no saben dónde acudir para averiguar de quien se fían, ni siquiera la OCU
Afortunadamente ya vemos como la Asociación Española de Joyeros, se preocupa de que la publicidad «desleal» de algunas marcas de productos de joyería, rectifiquen sus anuncios para indicar con claridad el tipo del metal del que están hechos sus supuestas joyas. Esto me parece genial, que alguien se preocupe de que los metales de las joyas estén regulados y controlados, es estupendo, pero ¿quién regula la publicidad de las gemas?, ¿quien regula los tipos de certificados gemológicos?, suele ser la gema, lo que más vale en una joya y sin embargo no hay regulación.
En mi opinión, todo debe de empezar por la inclusión en el catálogo de profesiones la profesión de Gemólogo, para que nuestra Hacienda nos dé el epígrafe correspondiente que nos permite trabajar como tal, en la actualidad no existe. Claro, para ello, primero hay que regular esta profesión, ¿quién es un gemólogo?, ¿qué estudios debe de tener un gemólogo?, ¿qué organismos están autorizados a impartir cursos de Gemología?, ¿de cuántas horas debe ser el curso de Gemología en teoría y en práctica?
Si además se amplían conocimientos como por ejemplo Especialidad en Diamante, Especialidad en sintéticos modernos, Especialidad en tratamientos de gemas, se podría añadir Gemólogo Especialista en ... Con esto quiero decir que los Gemólogos, deberían de tener los mismos conocimientos aunque hayan estudiado en instituciones diferentes de nuestro país. En definitiva homologar los estudios y la profesión.
Es el Colegio Oficial Español de Gemólogos quien a través de sus asambleas, de sus votaciones y acorde a los estándares internacionales y normativa CIBJO, debería regular los diferentes tipos de certificados
Una vez homologada la profesión, el siguiente paso es la colegiación, en mi opinión es fundamental la figura y existencia de un Colegio Oficial Español de Gemólogos. Esta entidad absolutamente independiente de otras profesiones de nuestro sector, como joyero, diseñador, grabador, engastador, relojero, sacador de fuego, etc. Se alimentaría de las subvenciones propias por su labor con el sector y de las cuotas de los gemólogos colegiados.
Es el Colegio Oficial Español de Gemólogos quien a través de sus asambleas, de sus votaciones y acorde a los estándares internacionales y normativa CIBJO, debería regular los diferentes tipos de certificados, de informes gemológicos. Una entidad que mantenga informados de los últimos avances, técnicas, tratamientos, etc. a sus colegiados. Un organismo al que el consumidor pueda reclamar, denunciar, consultar o informarse. ¿Para cuándo?
Manuel Llopis López es Gemólogo y gerente del Laboratorio Gemológico MLLOPIS