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De nuevo sin finalistas españoles en los Premios Loewe

jueves 07 de febrero de 2019, 07:00h
La Fundación Loewe publicó ayer la lista de los 29 finalistas que competirán por los 50.000 euros del galardón mejor dotado del panorama internacional en las distintas ramas de la artesanía. Tres de los seleccionados lo hacen en la categoría de Joyería y, al igual que el año pasado, ninguno procede de nuestro país. La única española hasta la fecha ha sido Fátima Tocornal, que fue finalista en la primera edición de estos premios, en 2017.

En esta ocasión el jurado del Loewe Craft Prize ha optado por creadores consagrados y con una extensa trayectoria como el italiano Giampaolo Babetto, la surcoreana Heeseung Koh o el holandés Ruudt Peters, que serán quienes afronten la recta final de esta competición.

La obra ganadora se anunciará el próximo 25 de junio y, junto a los finalistas, participarán en una exposición que viajará a Tokio del 26 de junio al 22 de julio de este año.

Las piezas finalistas en la categoría Joyería son:

Giampaolo Babetto (Italia).
Nombre de la obra: 'Collana'.
Materiales: Oro 750, pigmento.

Utilizando la forma geométrica del cubo como punto de partida, Babetto manipula el tamaño y el color para crear un collar de forma armónica. El trabajo demuestra la relación de Babetto con el minimalismo y la atención a una expresión visual tranquila, eliminando cualquier rastro de narrativa a través de su compromiso con la pureza de la forma.

Heeseung Koh (Corea del Sur)
Nombre del trabajo: 'Un signo regular'.
Materiales: Nogal, acrílico, plata 925, pintura.

Hecho de madera y plástico, Koh muestra un enfoque totalmente nuevo de Joyería. De expresión espontánea, el trabajo es un estudio de contrastes de formas, colores y materiales inesperados y no convencionales.

Ruudt Peters (Países Bajos)
Nombre del trabajo: 'Suctus'.
Materiales: Plata / Ámbar, en diferentes formas.

Usando el lenguaje del minimalismo, Peters plantea preguntas fundamentales sobre la transformación, de dónde venimos y cómo estamos vivos. Plata y ámbar se combinan en estas obras para crear piezas que podrían describirse como esculturas portátiles. El sofisticado vocabulario visual supera lo que convencionalmente se describiría como joyería y da forma, que generalmente se encuentra en un museo o galería, al espacio personal del cuerpo.