Eso, teniendo en cuenta los más de 650 encuentros programados antes del inicio de la feria que se celebró hasta ayer en la localidad italiana de Arezzo. Este interés “demuestra la receptividad de las pequeñas y medianas empresas italianas a los incentivos innovadores” en materia de ferias profesionales, nos cuentan desde la dirección del evento. En total se espera la visita de cerca de 8.000 compradores.
Cuatro áreas diferenciadas
La Feria, ahora en su sexta edición, contará con tres áreas especiales de exhibición, que incluyen la dedicada a la alta joyería en oro; la de Cash&Carry, en la que se expone la joyería de temporada, en esta ocasión más enfocada a las compras navideñas y, finalmente, el área dedicada a las empresas tecnológicas y de la industria auxiliar.
A estas se añade un apartado específico dedicado al embalaje y al escaparatismo en el que los profesionales pueden contactar directamente con expertos en marketing visual para ofrecer productos y soluciones personalizadas.