Organizada por el Sindicato Nacional de Anticuarios, se encuentra en proceso de transición y, en contra de lo que su nombre indica, se celebra anualmente y ha reducido por iniciativa propia (Como también ha hecho la feria de joyería de Basel) considerablemente el número de participantes.
También ha modificado los criterios de selección y ubicación lo que provocó en las dos últimas ediciones la marcha de las grandes casas de joyería. El nuevo presidente, Mathias Ary, negociaba con Cartier, Boucheron, Van Cleef & Arpels y Chaumet su vuelta para 2018. Sin embargo, el acuerdo finalmente no se produjo.
Era habitual que las grandes casas de joyería presentaran sus nuevas colecciones en la Biennale, generando uno de los espectáculos de joyería más importantes del mundo.
Lamentablemente esto ha cambiado y en esta edición apenas han participado joyeros, eso sí, los que han participado han traído piezas espectaculares, como las que podemos ver a continuación:
Broche Scarabée d'Automne (Lorenz Bäumer): Este escarabajo cuyas alas se abren al presionar la piedra central contiene en su corazón una aleación de aluminio que puede contener unas gotas de perfume, difundiendo así su fragancia.
Lorenz Bäumer
Creo más en el espíritu de las joyas que en su precio
Creo más en las piedras preciosas que en su comercio
Creo más en los artistas que en los comerciantes
Creo más en las joyas que en la joyería
Creo más en dibujar que en diseñar
Estas frases forman parte del manifiesto que Lorenz Bäumer tenía en la entrada de su stand. Ingeniero de formación y propietario de una joyería en el número 19 de la Plaza Vendome, Bäumer no se guía por los patrones de la joyería clásica pero al mismo tiempo es un importante ejemplo de alta joyería contemporánea.
Es un creador innovador y atípico, personalmente me gusta mucho como reinterpreta la joyería transformando los colores, las líneas y los volúmenes en piezas incomparables.
Estos pendientes de oro de la zona este de Grecia fechados entre el siglo III y el siglo I antes de Cristo nos enseñan el oficio que tenían los maestros joyeros de hace 2200 años, con sus intrincadas filigranas y una impresionante calidad de trabajo es una obra digna de un museo que alguien podría de nuevo lucir hoy.
Galería CahnPero si lo que queremos es ver joyas con más de 2000 años de antigüedad entonces tenemos que visitar la
galería Cahn de Basel. Jean David Cahn es el arqueólogo que regenta esta galería especializada en Arte Griego y Romano y que no solo trabaja con coleccionistas, sino también con museos como el Louvre.
Su selección de joyas es simplemente fascinante. Y sinceramente tengo que admitir que los precios no me parecieron excesivamente caros, tratándose de obras de la antigua Grecia o Roma.
Collar de oro amarillo 750 y cuarzo rutilo del año 1979, de Jean Vendome.
Galería Martel-Greiner
En la
galería Martel-Greiner de Paris encontramos obra de Jean Vendome, uno de los artistas joyeros más importantes del siglo XX, nacido en 1930 ha sido uno de los pioneros de la joyería contemporánea europea.
Sus obras han abierto el concepto de joyería a muchos profesionales que han encontrado en su manera de elaborar joyasoriginales, asimétricas y poderosas una nueva forma de expresión, la mayoría de las casi 30.000 piezas que creó han sido piezas únicas ya que “no veía ningún interés en copiar emociones”.
Obras irrepetiblesTambién visitamos otras galerías especializadas en joyas antiguas, piezas irrepetibles de Van Cleef and Arpels, Chaumet, Boucheron en
Bernard Bouisset, galerista dedicado a piezas de alta calidad como brazaletes Art Deco o colgantes “
negligé” y también podemos encontrar joyas antiguas de Cartier y otros grandes joyeros en la galería de
Francine Joaillerie, ambos anticuarios de indiscutible reputación.
Sólo me queda desear que las grandes casas de joyas regresen la próxima edición y podamos también disfrutar de sus obras.
Jorge Rojas es joyero creativo, profesor de proyectos de joyería y comunicador.
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