¿Un árbol de Navidad dentro de un diamante? Pues sí, ha ocurrido con un amarillo fancy de 3,32 quilates talla marquise que llegó al laboratorio de la GIA en California para certificar con esta extraña inclusión. Y lo que habitualmente es considerado como algo accidental debido a un uso inadecuado del láser, se ha convertido en un artículo único para coleccionistas.
El accidente, en concreto, ocurrió tras el tratamiento del diamante con láser y dio como resultado una singular inclusión en forma de árbol de navidad, muy adecuado sin duda para estas fechas. Este fenómeno se denomina laser manufacturing remnant (LMR, remanente de la manufactura con láser) y es una consecuencia involuntaria del descuido o de la impredecible óptica láser.
Habitualmente estos ‘accidentes’ suelen reducir la calidad general y por tanto el valor del diamante pero está claro que esta característica interna única, que además es visible a simple vista, seguro será apreciada como regalo perfecto para estas fechas.