Una empresa catalana presenta lo último en joyería personalizada, ya que las piezas cuentan con ADN propio de los usuarios. Probablemente lo más único e intransferible con lo que cuentan los seres vivos. La firma Orygen Jewelry quiere así revolucionar el mundo de la joyería presentando unas colecciones en las que incorporan el ADN de sus clientes.
Anillo con circonitas Este anillo se caracteriza por llevar un cabujón circular de cuarzo cristalino o ahumado de 16mm de diámetro, el cual se ensambla en un bonito anillo de plata de ley envejecida. El cuarzo encapsula el ADN realizando un efecto lupa que lo realza y convierte a la nube de ADN en la absoluta protagonista. La cápsula esta rodeada por un aro de zirconitas de colores que le da un aspecto sorprendente al conjunto de la joya.
Brazalete de oro Este brazalete se caracteriza por llevar un cabujón de cuarzo cristalino de 10mm de diámetro, que se ensambla en el cuerpo del brazalete de diseño bypass rígido hecho en oro de 18k. En un extremo lleva una pequeña anilla plata y un brillante en su terminación y en el otro el cabujón de cuarzo que encapsula el ADN realizando un efecto lupa que lo realza y lo convierte en el protagonista.
El proceso comienza con la elección de la joya en la página web de la firma. Posteriormente se envía al cliente un kit en el que deberá recoger una muestra de la persona (en este caso únicamente saliva), animal o planta de la que desean se extraiga el ADN que quieran que se incorpore a la joya.
Mediante un proceso técnico un laboratorio extraerá el ADN de la muestra y más tarde se encapsula para incrustarlo en la joya. Las piezas están creadas por joyeros expertos entre los que destaca Nicolás Estrada, artista con reconocimiento a nivel internacional.
“Anillos, colgantes y brazaletes de materiales nobles como el oro, la plata y el cuero se combinan con gemas para conseguir obras únicas y personalizadas, pensadas para un público que busca algo más en el mundo de los complementos y la joyería, piezas exclusivas con un componente emocional y personal”, explican desde la firma.
La experiencia comienza a través de la página web www.orygenexperiences.com y todo el proceso dura alrededor de unos veinte días, desde que se envía un kit para la extracción de ADN, hasta que el destinatario recibe la joya en su casa.
Según la firma, el proceso de extracción de las muestras sigue un protocolo estándar establecido que garantiza que la muestra llegue en las condiciones óptimas necesarias para su procesamiento y posterior ensamblaje a la joya.