El análisis de la consultora Bain patrocinado por la Bolsa del Diamante de Amberes cumple ya su sexta edición: Global Diamond Industry Report. El informe muestra cómo la industria da muestras de ralentización aunque pone de manifiesto cómo los principales actores del sector se han puesto ‘manos a la obra’ para hacer frente a las amenazas globales.
Las claves de la industria en el periodo 2015-2016
1. Tras un periodo de crecimiento de dos años (2012-2014), el consumo de joyería con diamantes ha entrado en una fase de moderación. Las ventas mundiales crecieron un 3% en volumen, pero cayeron un 2% en términos de valor (en dólares). Precisamente ha sido Estados Unidos quien se ha mantenido como ‘motor’ en el consumo global de este tipo de joyería, mostrando el fuerte consumo de las clases medias. China se ha mantenido a la baja debido a la moderación del turismo procedente de Hong Kong y Macao, mientras Europa y Japón mostraron un aumento, precisamente derivado de las compras de los visitantes internacionales.
2. Las grandes manufacturas del diamante (cortadores y pulidores) mantuvieron sus inventarios y redujeron las compras de diamante en bruto, lo que supuso una caída del 24% en la materia prima a lo largo de 2015.
3. La identificación de una nueva generación de consumidores (los millenials) representan una importante oportunidad para la industria del diamante. Entre China, India y Estados Unidos, estos clientes representaron unas compras aproximadas de 900 millones de dólares en 2015. No obstante, para ‘atrapar’ por completo a estos clientes la industria necesita invertir en marketing y reforzamiento de marca.
4. Retos y amenazas: Continúan siendo los mismos que en años anteriores. Los manufactureros necesitan aún asegurar el acceso a la financiación, al tiempo que mejorar su productividad para mantener su rentabilidad en un escenario de precios volátiles. En el largo plazo el consumo se mantendrá a la baja en China y existe aún el riesgo de una vuelta a la recesión en EE.UU. Se sigue manteniendo la amenaza de los diamantes sintéticos pero es cierto que la industria está determinada a invertir para poner en valor los atributos emocionales de los diamantes naturales a través de campañas.
5. A modo de conclusión, el medio plazo continúa manteniendo serias incertidumbres alimentadas por la evolución social, política y económica de mercados clave como China y Estados Unidos. A largo plazo se espera un escenario macroeconómico al alza que se espera funcione a favor de la industria del diamante, al tiempo que la propia industria ha ‘despertado’ a la necesidad de seguir posicionándose en un mercado cada vez más competitivo.
