Jesús Yanes lidera un nuevo proyecto de business angels en el Sector
lunes 19 de diciembre de 2016, 07:00h
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Jesús Yanes es empresario y dirigió el IGE durante 11 años. |
El empresario Jesús Yanes, que
presidió durante 11 años el Instituto Gemológico Español, acaba de presentar una nueva iniciativa para el Sector Joyero de nuestro país: Se trata del
business angels (ángeles financieros, en castellano), una figura que tiene como objetivo la
financiación de empresas o proyectos de joyería que necesitan liquidez para acometer sus objetivos, además de recibir asesoramiento especializado para llevarlos a cabo.
En un momento como el actual, en el que los emprendedores sufren la escasez de liquidez provocada por el ‘cierre del grifo’ de los bancos, este proyecto supone una apertura a la capitalización para que las firmas emergentes puedan llevar a cabo sus proyectos.
La iniciativa va dirigida a emprendedores y a empresas establecidas “que diseñen y fabriquen en España tanto joyería con oro y gemas, como bisutería de alto nivel”, explica Yanes.
“Pero no se trata sólo de aportar dinero”, aclara. Con su más de 30 años de experiencia en el Sector Joyero, Yanes incide en que una de las partes más importantes es la aportación de valor añadido y know how del Sector para aquellos que empiezan.
El empresario lidera un grupo de inversores que se encargarían de analizar la viabilidad de los proyectos y aportar los fondos necesarios para que se lleven a cabo si les resultan convincentes. El siguiente paso sería participar en el accionariado de la sociedad con un capital que dependerá del tipo de proyecto.
“No es lo mismo un producto que ya está en el mercado y que necesita ampliar su posicionamiento y distribución, que otro que sólo funciona sobre el papel”, recuerda Jesús. El acuerdo contaría también con un ‘plan de salida’ de entre tres y cinco años porque su objetivo “no es permanecer en la empresa, sino hacerla rentable”, añade.
¿Qué son los business angels?
El inversor ángel o padrino inversor (business angel, en inglés) surge como alternativa a la financiación de proyectos y pequeñas o medianas empresas ante la falta de liquidez de la banca. Se trata de una figura ya muy habitual en las empresas tecnológicas (TIC’s), aunque su ámbito se ha acabado trasladando a todos los sectores de la economía.
Su propósito es proveer de capital a una start-up (empresa emergente), a cambio de una participación accionarial. Y además del capital, aportan conocimientos empresariales o profesionales adecuados para el desarrollo de la sociedad en la que invierten.
Estos inversores seleccionan sus proyectos valorando el plan de negocio que le presentan, de acuerdo con sus criterios profesionales. Eso sí, este tipo de financiación enfrenta un riesgo extremadamente alto y, por tanto, requiere un elevado retorno de la inversión.