Y no es solamente una frase hecha, ni se trata de una ‘borrachera’ de optimismo, sino que la constancia de que, más allá de la crisis, el Sector sigue ‘empujando’ hacia adelante. Uno de los parámetros ––que no el único–– para medir este comedido optimismo son los resultados que arrojan las ferias profesionales del Sector celebradas en estos últimos meses.
La Semana de la Joya de Barcelona, en la que se desarrollan los eventos ‘Joya’ y ‘Espaijoia’ ha sido el encuentro sectorial más reciente con una cifra de participación superior a los 300 expositores, entre empresas, escuelas de formación y creadores independientes. El público ha respondido positivamente y, aunque parecen haberse resentido las cifras de los visitantes internacionales, el cómputo de visitas se ha elevado un 4% frente al registrado en la pasada edición, según cifras de la Organización.
Un comportamiento similar fue el registrado durante la pasada edición de Iberjoya que, con un crecimiento del 5%, superó los 15.000 visitantes tras varios años de caídas continuadas en términos de asistencia. Los primeros cambios realizados por la nueva directiva parecen haber fructificado, aunque "aún queda camino por recorrer", como relatan a este Periódico algunos de los participantes con más ‘solera’.
Y es que la Joyería y la Relojería de este país sigue demandando eventos. Y el público profesional también. Pero no un totum revolutum generalista en el que todo cabe. Demanda encuentros asequibles, muy bien localizados, ajustados a las necesidades reales de la empresa y con unos retornos que justifiquen ––mínimamente–– la inversión realizada.
Precisamente algunos de esos cambios acaban de anunciarse desde Ifema, que tiene previsto en su feria de febrero, Madrid Joya, facilitar la entrada de la Pyme a través de precios ajustados y espacios específicos para los nuevos creadores. Quizá ese sea el camino del éxito, como muestran otros eventos fuera de nuestras fronteras. Que les sea útil, es nuestro mayor interés.