Aunque no se espera que esta nueva mina comience a producir hasta el año 2021, la firma angloamericana calcula que su explotación se extienda más allá del año 2040. Un periodo razonable, teniendo en cuenta que las prospecciones han calculado unos 96 millones de quilates, para lo que habrá que remover más de 130 millones de toneladas de tierra, según la compañía.
Esta ampliación subterránea extenderá la vida útil de la cantera más grande de Sudáfrica y supondrá una inyección de capital cercana a los 150 millones de euros y generará "8.000 empleos directos y otros 5.000 indirectos al país", según fuentes de la compañía.