Aunque las 'divergencias' que han conducido a este desentendimiento con el consejo de administración del GIA no han trascendido, la permanencia de Baker en el cargo hasta que se produzca el cambio dan muestra de una 'entente cordiale', al menos de cara a la galería. De hecho, según un portavoz del Instituto, que cita un diario especializado americano, algunos miembros del consejo habrían "respaldado" la decisión de Baker.
Baker, abogada y propietaria de la distribuidora de joyería Borsheims —y que estudió para novicia según cita el mismo diario— se unió al GIA en 2001 como vicepresidenta, hasta que en 2006 sustituyó a William E. Boyajian al frente de la organización. En 2008 fue también nombrada consejera delegada.
El comunicado del GIA señala también que tanto su laboratorio como el área de formación mantienen al frente a sus actuales responsables y que, por el momento, "no se contemplan" más cambios en la cúpula directiva.