En cuanto a la facturación, el grupo alcanzó los 8.867 millones de euros frente a los 6.892 del año fiscal anterior. Destaca la actividad de la firma Montblanc, que ha experimentado una importante evolución en el segmento relojero en los últimos años. Otra cifra a tener en cuenta es que las ventas del año aumentaron un 29% a tipos de cambio reales en un 30% a tipos de cambio constantes.
"El crecimiento de las ventas refleja la continua demanda de las líneas de productos, la introducción exitosa de nuevos productos y el impacto de las aperturas de boutiques", se expone en la nota de prensa. Así, la empresa obtuvo un beneficio neto de explotación de 2.040 millones de euros. Esto es un 51 por ciento por encima de los 1.355 millones del anterior año fiscal.
La región de Asia-Pacífico continúa siendo la zona que registró un mayor nivel de demanda. Sus ventas supusieron el 42% de las totales. Por detrás se sitúa el europeo que continúa creciendo en ventas de productos de lujo pese a la actual situación de crisis. La facturación en el viejo continente se eleva hasta los 3.097 millones de euros, mientras en el ejercicio anterior, las ventas en esta región marcaron la cifra de los 2.588 millones de euros.