Esta firma histórica, fundada en 1935, sucumbe a la caída de las ventas debido a la crisis al igual que le ha sucedido a prácticamente dos tercios de las joyerías en la capital maña a lo largo de la última década.
Ahora el comercio se encuentra en plena liquidación y su actual responsable, Fermín Pérez –tercera generación familiar– afirma que se mantendrá abierta “hasta el fin de existencias” y con "buenos precios".
Lo que no queda claro es quién se encargará ahora de mantener la amplia cantidad de relojes institucionales que la joyería ha instalado en la capital y la provincia a lo largo de estos años. Pérez de Melquía es la firma responsable de relojes icónicos como los de la catedral del Pilar o la sede del Gobierno de Aragón, entre otros muchos.