El evento se celebra en unas 50 localizaciones diferentes y cada una constituye una feria en sí misma: es "La Feria de las ferias", en la que los expositores están presentes a lo largo de 30 km en la ciudad de Tucson, rodeados de esos cactus tan típicos llamados Saguaros (Carnegiea gigantea) y que no se dan en otro lugar del mundo.
Hay exposiciones abiertas al público en general y otras en las que es necesario identificarse con la documentación pertinente, previa acreditación profesional. No hay un lugar de exposición determinado, sino que los vendedores están aleatoriamente distribuidos en múltiples localizaciones: Hoteles y típicos moteles estadounidenses son ocupados por profesionales y algunos no tan profesionales, que exponen directamente sobre la cama de la habitación sus minerales y en vitrinas, dentro y fuera de las habitaciones del hotel, los vestíbulos, en carpas... o directamente en los jardines.
A diferencia de Europa, era muy frecuente escuchar a expositores muy agradecidos porque habían vendido prácticamente todo
Y todo aderezado con una temperatura elevada durante el día y heladora en cuanto se oculta el sol. El espectáculo de los amaneceres y anocheceres es tan espectacular como las gemas que se exponen, no sin olvidar los cielos azul intenso que se dan en esas latitudes.
Las exposiciones más sorprendentes se dan en el TCC (Tucson Convention Centre) como la de AGTA y la más tradicional Gem & Mineral Show, organizada por la Sociedad de Piedras Preciosas y Minerales de Tucson (Gem and Mineral Society). La muestra se lleva celebrando desde 1954 y actualmente ocupa 16.500m2 del TCC. Todos se refieren a esta como el Main Show.
No lejos del TCC se coloca una carpa gigantesca con las siglas GJX (Gem and Jewellery Exchange) donde se pueden encontrar todas las mejores gemas. Aquí se agrupan expositores de todos los rincones del mundo.
Los asistentes son principalmente de los EE.UU. aunque hay expertos, principiantes, directivos y empleados de museos, o vendedores e investigadores que acuden de todos los puntos del planeta.
Allí, sencillamente, está todo el mundo. Los museos y Universidades más prestigiosas, como el Museo de Historia Natural de Londres, The Houston Natural Science Museum, el Instituto Smithsonian, La Sorbona, Harvard etc...compran, venden y además muestran sus colecciones de minerales en estas exposiciones.
Los orígenes
Todo empezó hace muchos años, cuando se realizaba en un barracón prefabricado al sur de la ciudad. Al parecer el origen viene de las ventas de turquesas, azur-malaquita, madera petrificada y lágrimas apache, elaboradas en la zona por los nativos. Desde este modesto inicio, la feria de Tucson se ha convertido en un gigante que ocupa todas las localizaciones imaginables que puedan contener gemas, minerales, fósiles y otros.
Lo que me sorprendió, a diferencia de lo que ocurre en las otras ferias a las que asisto en Europa, es que era muy frecuente escuchar a expositores muy agradecidos porque habían vendido prácticamente todo y la frase mejor que el año anterior estaba en boca de todos.
Dicen que la ciudad ingresa más de 100 millones de dólares cada edición. ¿Cuánto no se moverá en las ventas de piedras?
