Está claro que cada vez es más necesaria una buena formación: saber qué es lo que tenemos entre manos; a los profesionales qué es lo que venden y a los clientes, qué es lo que compran.
Hoy día hay una gran variedad de gemas sintéticas, no sólo los diamantes, y además están los tratamientos, cada vez más sofisticados, más difíciles de detectar. Para esa formación podemos tener una formación clásica, asistir unos cursos, hacer unas prácticas... pero claro, eso lleva una disponibilidad de tiempo que muchos profesionales no disponen. Y además tienen una limitación espacial. Es decir, en Madrid o Barcelona hay una oferta amplia, pero esos cursos no están igual de disponibles para alguien que vive en Soria, Huelva o León. A esas personas les supone una limitación y un coste adicional porque tienen que desplazarse.
La enseñanza online ofrece disponibilidad absoluta de horarios. Puede conectarse a las 12 de la noche, después de verse una película o de cenar... etc. Eso por un lado. Evidentemente no hay limitación espacial. Está clarísimo que las podemos hacer desde cualquier parte del mundo. Este año hemos tenidos los dos primeros alumnos de Sudamérica; uno de Chile y otro de Argentina.
Una de las cosas más importantes es la atención personalizada. Eso es lo que más defiendo. Uno no puede poner unos cursos y que el alumno ‘se busque la vida’. La ventaja es que hay un tutor que está pendiente de las respuestas de esa persona, las dudas, el avance de esa persona... Desde mi punto de vista, los cursos no deben ser muy numerosos porque si no perderíamos esta atención personalizada.
El alumno se encuentra ante un curso más o menos establecido, con unas directrices, pero luego se le abre un mundo completo a través de internet para encontrar toda la información. ¿Cuál es el problema? En internet hay de todo, hay cosas ciertas y otras que son mentira. Cómo resolvemos eso? Lo resolvemos a través de la discusión conjunta de los alumnos. Lo que ellos investigan se discute en foros comunes.
Además, el curso lo tenemos en un centro común, una plataforma, en nuestro caso en la Universidad de Granada nuestra plataforma de comunicación nos permite mantenernos más o menos al día. No todos están conectados a la vez, pero hay interactividad total. En cualquier caso el foro está bien establecido. ¿Qué es lo que nos falta en este foro? Falta un tutor que esté constantemente vigilando la actuación y el aprendizaje de cada uno de sus estudiantes. A partir de ese momento podemos empezar a hablar de gemología, podemos introducir todos aquellos conceptos que no se conocen adecuadamente y a partir de ahí es cuando empiezan a surgir las preguntas.
Surgen muchas, de muchos tipos, y precisamente quería comentar algunas de esas cuestiones que, curiosamente, más se plantean. He oído mucho esa frase de «rubíes zafiros, esmeraldas y lo demás, todo turmalinas». A mí la piedra que más me gusta de todas es el demantoide. Pero si uno pregunta en la calle, e incluso en los establecimientos, nadie sabe lo que es. Muchas veces los alumnos lo que quieren es saber el porqué de las cosas. Tenemos que luchar en contra del aprendizaje de memoria. La gemología no es una lista.
Hay una serie de preguntas que casi todos los años se plantean: ¿Porqué un mineral presenta tantas variedades de color? La turmalina, por ejemplo, presenta todos los colores que se puedan imaginar. Y es el mismo mineral. O, ¿porqué un elemento cromóforo da lugar a diferentes colores en diferentes minerales? Se trata de una duda recurrente.
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‘Muchas veces los alumnos lo que quieren es saber el porqué de las cosas’
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Otra pregunta que también es recurrente (porque cuesta encontrar información en internet) es el concepto de espinela y sus variedades gemológicas. No es sólamente un mineral llamado espinela, sino que es un tipo de estructura de muchos otros minerales. De esa dualidad surgen muchas de las dudas que hay. Y, por supuesto, la dicotomía que existe entre las variedades mineralógicas de turmalina y las variedades gemológicas.
Con toda esta discusión de preguntas, el curso que tenemos establecido es relativamente simple. Hay una primera parte teórica, en la que se estudian las propiedades generales de las gemas, con fichas descriptivas de cada gema. Luego están las actividades tutorizadas para que el estudiante investigue, desarrolle el trabajo, porque además usará una metodología que podrá aplicar en el futuro, podrá ampliar conocimientos siguiendo esa metodología. En cualquier momento, cualquier cosa que haga se controla, se revisa y se discute con el alumno lo que ha hecho. Es un curso que se denomina básico, pero puede extenderse hasta el infinito siempre y cuando el estudiante tenga esa actitud de ampliación de conocimiento.
Luego está el módulo práctico. Lo importante aquí es que hay que saber, hay que tener un conocimiento teórico previo, pero luego hay que aprender a usar las herramientas para identificar el tipo de gema. Para esto hemos llegado a un acuerdo tripartito entre la Universidad de Granada, el HRD y AETA.
De esta forma permitimos hacer un curso de gemología avanzado eminentemente práctico e intensivo. Uno puede, a partir de la realización de estos cursos, el diploma de gemólogo por el HRD. Si además el alumno hace el curso online, a continuación el de gemología práctica, y luego, en septiembre, se puede hacer en AETA el curso de tasación de diamantes finalmente el graduado de gemología por el HRD. Como veis estamos haciendo una enseñanza online, aplicándola a una formación integral y práctica para esos futuros gemólogos.
