Quiero decir con este largo introito que mientras el empresario aislado, que se halla día a día tras su mostrador o su astillera, ha de enfocar la vida empresarial desde la óptica, necesariamente mas estrecha, de la marcha de su propio negocio, los profesionales a que me refería podemos recabar las opiniones, sucesos, e impresiones de cuantos se dirigen a nosotros para que les asesoremos, o de los que contactamos para formar un criterio e informar de la situación.
Y el hecho de que tengamos una mayor amplitud de enfoque (que no significa más profundidad de campo, sino, simplemente, máyor ángulo de visión), nos permite usar ese mayor rango de muestreo para detectar tendencias, antes que hechos puntuales.
Dicho esto, y con la vista puesta en la vuelta del periodo vacacional, creo que sí se puede afirmar que algo está empezando a moverse en el sector, de forma positiva. No es que los resultados arrojen cifras verdes, ni que se pueda hablar de que la crisis ha quedado atrás.
Pero cuando hablamos con los profesionales del sector sí parece detectarse algo que no es sino un pálpito, una sensación, de que la economía del Sector está empezando a reactivarse. Muy lentamente, sí, pero tenemos la impresión de que los engranajes de la Joyería han empezado a girar, por muy oxidados y chirriantes que se encuentren.
Ojalá lo que solo es atisbo de esperanza se confirme.
Fernando Yandiola es abogado y director de Yandiola & Rodríguez, Asesores Empresariales, S.L.