Los datos apuntalan la necesidad de que las dos mayores empresas extractoras de diamantes del mundo, la pública rusa Alrosa y De Beers, tomen medidas —más pronto que tarde— para paliar los efectos del coronavirus sobre sus resultados: En el segundo trimestre de este año las ventas de De Beers se desplomaron un 97% y las de Alrosa otro 92%, unas cifras nunca vistas en los registros modernos de ambas compañías.