De una singularidad total, este mineral de tonos azulados no se encuentra en ningún otro lugar del planeta
Ligado a su origen, complejo y casi milagroso, la pectolita azul (también llamada Larimar) de la Sierra de Bahoruco en la República Dominicana es casi un milagro geológico. El martes por la tarde el geólogo José A. Espí mostrará las condiciones en las que se formó y en las que se extrae en la isla caribeña.