El mayor diamante encontrado hasta la fecha en Norteamérica apareció el pasado mes de octubre a unos 200 kilómetros al sur del Círculo Polar, en la mina canadiense Diavik. Con más de 550 quilates y un delicado tono amarillo, la gema sobrepasa en mucho al récord que ostentaba otro diamante procedente de la misma explotación, el Diavik Foxfire, de ‘solo’ 187,7 quilates.