La producción mundial de diamantes en bruto cayó un 6,9% en 2019, hasta los 138 millones de quilates, la caída más intensa en una década según los datos anuales que ofrece el Proceso Kimberley (KP), mientras que en términos de valor también se produjo un retroceso del 6,2%. No obstante, tal y como observan los analistas esta fuerte caída podría alcanzar entre el 20% y el 25% para este año teniendo en cuenta el parón global provocado por la pandemia.