La aplicación de las nuevas tecnologías al mercado de las piedras de color va a suponer más transparencia, menores costes y mayor posibilidad de ventas y beneficios, redundando en un elemento clave para cualquier ámbito de la joyería: Más confianza para el cliente final.
De todos los profesionales es sabido que el mercado de las piedras de color es complejo. Mucho más complejo aún que el del diamante. Y no lo decimos nosotros sino que en ello coincidieron todos los panelistas que participaron ayer en un seminario de CIBJO dedicado a la tecnología y las gemas de color, donde se arrojó algo más de luz sobre las posibilidades que los nuevos canales de venta y de trazabilidad se abren a este mercado, en buena medida empujados por la pandemia.
Pero impulsar la revolución tecnológica no significa que la presencia física o el ojo humano sea menos relevante; muy al contrario, pues como aseguraba el presidente fundador de Gemewizard, Menahem Sevdermish el factor humano sigue siendo lo más importante: “Pese a todo la belleza, el top de calidad no es el mismo en Alemania, en India o en Nueva York”. Y aún iba más allá, “no es el mismo ni siquiera para las nuevas generaciones”. Ese es el propósito que podemos lograr gracias a la tecnología: hay una falta de lenguaje común, de capacidad de comunicación, que se puede salvar gracias a la implantación de nuevos procesos.
Gübelin Gem Lab: El lenguaje debe ser lo más simple posible porque si se lo hacemos complicado al consumidor, al final este se decantará por otro producto de lujo
La representante de Gemcloud, un software dedicado a la comercialización de piedras de color, Verónica Favoroso, aportaba su visión como empresa tecnológica: "Seamos realistas, hay cientos de miles de personas involucradas en esta industria en todo el mundo. Hasta el año pasado prácticamente todo dependía de las transacciones de persona a persona pero, en este contexto, el empleo de la tecnología es imperativo. Es imprescindible emplearla para estar conectado con el mundo y los clientes".
La piedra de color necesita de esa herramienta pero siempre con un balance, tal y como aseguraba desde el laboratorio suizo Gübelin Daniel Nyfeler, “el contacto es irrenunciable sobre el terreno, pero debe haber un balance para moverse de acuerdo a estos tiempos”. “La tecnología no desplaza pero debemos encontrar ese contrapeso”.
Simplificar, aclarar, democratizar…
Aclarar las confusiones: Para el responsable de la empresa proveedora de diamantes y gemas con sede en Londres y Berlín 77Diamonds, Tobías Kormind, “la industria del color es mucho más compleja que la del diamante y eso hace que el consumidor esté confuso”; Sólo una pequeña parte entiende las diferencias e incluso de precio ante piedras prácticamente similares, que puede variar entre un 20% y un 30%…” Y al mismo tiempo, esa tecnología democratiza los precios porque supone que haya una oferta y una demanda en tiempo real a la que todos los profesionales que quieran pueden acceder.
Gaetano Cavalieri: Si el consumidor está confuso es porque quizá algunos de esta industria no lo han hecho bien. Pero estoy confiando en que eso, cada vez más y también gracias a la tecnología, será parte del pasado.
“La complejidad es a veces tanta que resulta difícil hasta para los expertos. El lenguaje debe ser simple porque si se lo hacemos complicado al consumidor, al final este se decantará por otro producto de lujo”, añadían desde Gübelin. El representante del laboratorio suizo se refería precisamente a la simplificación y la homogeneización en la clasificación de piedras de color, para la que este centro helvético acaba de lanzar un sistema propio, tal y como reflejábamos en este Diario hace unos días: http://www.goldandtime.org/noticia/83421/Goldtime/Un-laboratorio-suizo-propone-una-clasificacion-de-piedras-de-color-similar-a-la-de-los-vinos.html
Origen y trazabilidad
¿A día de hoy es importante el origen? Se preguntaba el moderador del encuentro, Edward Johnson. Y hay existe más discusión. Si para el representante del laboratorio suizo hay ya otras fórmulas para acreditar la calidad, más allá de si se trata por ejemplo de rubíes de Birmania o zafiros de Cachemira… para el responsable de 77Diamonds estos 'apellidos' siguen siendo totalmente relevantes de cara al cliente profesional y al cliente final, por mucho que se añadan cualquier otro tipo de nomenclaturas.
En el caso de la trazabilidad para acreditar el origen de las gemas, Verónica Favoroso añadía que “puede utilizarse de forma sencilla a través del blockchain, y en este proceso se pueden involucrar las comunidades locales. La tecnología es sencilla de usar y accesible prácticamente para todo el mundo. Cualquiera que cuente con un Smartphone puede gestionarlo”.
La procedencia de las gemas, para acreditar no sólo su ‘nacimiento’ sino el origen ético de estas piedras sigue siendo para Menahen una de las cuestiones más complejas del mercado de piedra de color y, a su juicio, “es una obligación de todas las organizaciones crear el marco adecuado para seguir impulsando esa transparencia”.
El encuentro lo cerró el presidente de CIBJO, Gaetano Cavalieri, quien recordó que “esta es una industria basada en la confianza y en la reputación. Cada piedra es diferente de otra, y aún así seguiremos trabajando muy en serio en la tarea de hacer entender al consumidor sus diferencias y su valor. Si el consumidor está confuso es porque quizá algunos de esta industria no lo han hecho bien. Pero estoy confiando en que eso, cada vez más y gracias a la tecnología, será parte del pasado”.