La Biblia empieza con “y al principio fue Dios” y así podría comenzar la pequeña historia de la joyería artística en España: "y al principio fue Manel Capdevila". Sus estudios y contactos en París y más tarde ya como profesor de Massana con la escuela de Pforzheim, imprimieron a los alumnos una exigencia de reflexión y de cuestionamiento que heredarían posteriormente autores como Anna Font y Ramon Puig Cuyás.
Dos broches de Manel Capdevila. El primero llamado Spain Withdraw (retirada de España), en plata, laca japonesa y cáscara de huevo. A la derecha, Aquarius, elaborado en plata y laca japonesa. Ambos son de 1937.
No llegué a conocer a Capdevila pero estoy en deuda con él no solo por su legado artístico, sino también porque gracias a él mis obras están expuestas en el Museo de Montserrat. Algunas de mis obras (joyas, pinturas y dibujos) fueron legadas al Museo por un coleccionista Americano. Al verlas Manel en una de sus visitas al fondo del Museo, le comentó a su director, el Padre Laplana, que eran "interesantes". Esta es la razón de mi gratitud personal.
L’Escola Massana era como una puerta de aire fresco en una España en blanco y negro, sus maestros miraban 'nordenllà' y bebían de fuentes Europeas mucho más abiertas a movimientos artísticos que lo cuestionaban todo
En 1966 organizó la exposición 100 años de joyería Catalana” en el colegio de arquitectos que fue muy importante para dar una visión global de nuestra joyería. Una clara evidencia que durante muchos años la Escuela Massana fue el motor de la joyería contemporánea, es la exposición que se celebró en el Schmuckmuseum de Pforzheim en 1985 dedicada a la joyería contemporánea en España. Seleccionaron a 13 joyeros, la mayoría catalanes y todos vinculados a la escuela Massana (de tal manera que la exposición se llamó SchmuckausKatalonien).
Broche Nº 1863 / 2020 de Ramón Puig Cuyás y llamado "Materia de Dudas". Homenaje al poeta Paul Valéry.
Desde 1975 hasta el 2015 el liderazgo docente de Ramón Puig ha conseguido transmitir a sus alumnos un legado muy importante para el futuro de sus carreras. Muchos profesores han dejado una huella importante como el desaparecido prematuramente Hans Leight y en la actualidad Carles Codina, Maria Diez, Grego García, Carmen Amador y Judy McCaig entre otros.
Por suerte actualmente este epicentro ha sufrido una cierta diáspora sobre todo en el EASD de Valencia con un fantástico grupo de profesores, Carlos Pastor, Kepa Karmona, Jose Marín, Schechinger Heidi, o Antonio Sánchez, entre otros, con un talento y entusiasmo encomiables que son capaces de organizar, cada dos años el Melting Point, que se está convirtiendo en un lugar de encuentro a nivel internacional.
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En Madrid han surgido talleres y galerías muy interesantes como la galería taller Lalabeyou con Laura González al frente o Jimena Caram con el Studiosquina, la Escuela de Arte Mariano Timón de Palencia con Elena Larrén están haciendo una gran labor. Que decir de la Escola d’Art de Tarragona con el gran trabajo que realizó Tomàs Palos o la Escola d’Art Arsenal de Vilafranca del Penedés... y muchas más que seguro que están haciendo una gran labor.
Joyeros que actualmente tienen una proyección importante en la joyería contemporánea han pasado por la escuela Massana: Aureli Bisbe, Joaquim Capdevila, Ramón Puig, Carles Codina, Marta Breis, Silvia Walz, Carme Roher, Marc Monzó, Xavier Monclús, Estela Saez, Nicolás Estrada, Ignasi Cavaller, Sílvia Serra, Maria Diez, Carla Garcia, Sandra Llusà, Gemma López, Rosa Nogués, Clara Niubó, son algunos ejemplos.
En mi caso además de haberme mostrado un camino, allí conocí a Maria mi compañera de vida... y nuestras hijas vinculadas al diseño, Clara diseñadora gráfica y Elena joyera, que también ha pasado por Massana. La historia continúa.
Lluis Comín es joyero de autor y galerista en Mistral66
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