En una entrevista realizada por videoconferencia con un medio local de Cádiz, el presidente del Grupo Festina, confinado como el resto de españoles en su domicilio, ha cargado muy duramente contra las actuaciones del Gobierno ante esta pandemia. Una de ellas ha sido la falta de previsión, teniendo en cuenta lo que ya ocurría en Italia.
“Dicen que no se podía prever pero yo puedo demostrar que hace ya más de un mes cerré las plantas en Suiza porque vi la situación en Italia y tomé decisiones”, asegura Rodríguez. Este cierre le obligó a un ERTE en el país helvético, que allí tramitó “una sola persona a los 400 empleados de los cuatro cantones -con sus correspondientes diferencias de legislación- en dos jornadas de ocho horas”. “Y a los dos días ya estaban resueltos”, añade.
Y sin embargo… en España, Rodríguez explica que han necesitado “tres abogados, un financiero y dos personas de recursos humanos que han trabajado catorce horas durante cinco días por culpa de del sistema burocrático que existe aquí”. “Y desde hace una semana estamos a la espera de que nos acepten los ERTE, porque la burocracia es tremenda” lamenta.
Críticas a las donaciones
El fundador de la principal empresa relojera de nuestro país también tuvo palabras de reproche hacia quienes critican las donaciones sanitarias por parte de empresarios españoles: Son “aquellos que en su vida han contribuido en nada a la sociedad, ni siquiera a la Seguridad Social” añadía.
“La realidad no son los cuatro que escriben en Twitter contra nosotros, la verdad está en la sociedad y nos llegan muchas palabras de aliento y por eso, a palabras necias oídos sordos”, concluía Rodríguez.