Tous denuncia la "campaña de confusión entre la opinión pública"

“El sector de la joyería en España está preocupado por la confusión que la campaña mediática está generando al consumidor. Así lo han transmitido las organizaciones más representativas de la industria y del comercio joyero y la Asociación Española de Joyeros, representante a nivel estatal” explica Tous en su nota.

“El milenario oficio de la joyería y los elevados estándares de certificación y calidad a los que está sometido el sector no deben ser banalizados públicamente ni confundidos con otros negocios como el de la bisutería” añade.

La firma de Manresa pone en valor la protección del consumidor a través del la certificación de sus piezas en laboratorios acreditados “avalado por las Administraciones a través del contraste del metales preciosos, laboratorios oficiales independientes acreditados por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) y, por tanto, por la legislación española”.

Tous recuerda que, “en ningún caso” es posible vender una pieza de bisutería como joya ni una joya como pieza de bisutería. “El consumidor, por tanto, está fuertemente protegido por la ley y las autoridades competentes”.

Confusión entre el consumidor final

Tous estima que la denuncia presentada ante la Audiencia Nacional está generando “confusión entre la opinión pública” porque se circunscribe a la técnica del electroforming. Se trata de una tecnología que la firma emplea en un 10% de su producción total desde hace 25 años para fabricar piezas “con mayores volúmenes, ligeras y sin apenas soldaduras”.

“Exactamente, de cuatro millones de joyas, 400.000 están fabricadas con electroforming y, de estas, 240.000 son de plata de primera ley y 160.000 de oro de primera ley”. El 90% restante, subrayan, “se fabrica mediante métodos más tradicionales como la fundición o la estampación”.

Soporte para reforzar la pieza, no relleno

El comunicado remitido por Tous reitera que el núcleo no metálico “actúa como soporte porque confiere estabilidad y durabilidad a la joya, y nunca como relleno”. La marca justifica este procedimiento, sólo empleado en la plata, “ya que se trata de un metal precioso menos sólido y más vulnerable al desgaste por uso y roces o golpes”.

La compañía detalla su proceso de electroforming: consiste en crear piezas de hasta 200 micras de grueso en oro y 400 micras de grueso en plata, mediante un proceso de electrólisis que deposita las partículas de metal sobre una base. Como ya recordó este Diario ayer en su crónica, para llevar a cabo este proceso se parte siempre de un modelo en cera o en una resina plástica, al que posteriormente se aplica una capa de bronce antes de sumergirlo en las cubas de electrodeposición.

La firma de Manresa recuerda también a las diferencias entre el proceso del chapado y del eclectroforming: El proceso químico es el mismo que para las joyas bañadas de oro de 18 quilates sobre plata de primera ley, pero con electroforming se consigue un grueso 100 veces mayor y el tiempo que dura el proceso es también más elevado, hasta 15 horas frente a unos 30 minutos en la técnica de recubrimiento estándar.