La firma suiza Oris lanzó a finales del año pasado una versión de bronce completa de su Big Crown Pointer Date, uno de sus modelos más iconicos. A su caja de bronce, bisel y corona, se suma también una esfera elaborada en el mismo metal, algo que se sale de los estándares habituales en la creación de relojes con este material noble.
Originalmente diseñado para pilotos en 1938, el Oris Big Crown Pointer Date se ha convertido en la columna vertebral de la marca y es uno de los modelos más populares en la actualidad.
La belleza de esta aleación es que, a medida que se oxida, crea una pátina atractiva en la superficie. Gracias a esta reacción orgánica, no hay dos cajas de reloj de bronce que se vean iguales.
Dentro del Oris Big Crown Bronze Pointer Date está el calibre 754 SW-200 basado en Sellita modificado para acomodar la indicación de fecha central. Se puede ver el movimiento a través del fondo de caja de cristal de zafiro junto con el rotor bidireccional rojo característico.
El movimiento tiene una reserva de marcha de 38 horas y una frecuencia de 28.800 vibraciones / hora. Un movimiento robusto, confiable y de fácil mantenimiento que ayuda a mantener un precio relativamente bajo, en torno a los 1.800 euros.
El diseño de la esfera es idéntico a los modelos Big Crown 2018 con una pista de fecha periférica indicada con una mano central en forma de media luna roja, grandes números árabes en tipografía vintage y manecillas clásicas de estilo catedral.