Asociación de materiales, oposición de contrastes: las piedras preciosas y los minerales ornamentales se combinan para dar lugar a creaciones espectaculares en la última colección de Cartier, Magnitude. Entre ellas destaca el uso del cuarzo rutilo, que eleva a la categoría de alta joyería combinándolo con diamantes, zafiros o amatistas, estre otras gemas.
Precisamente como explican desde la casa joyera, en esta colección "el diamante realza el cuarzo rutilo, el zafiro se combina con el ópalo matrix, la esmeralda se asocia al cristal de roca... Las gemas entablan un diálogo entre ellas al que se suman la opacidad y la transparencia, lo mineral y lo precioso, los colores puros y los cambiantes, la tierra y la luz".