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Pandora sigue buscando la manera de reinventarse

miércoles 08 de mayo de 2019, 07:00h
Alexander Lacik es, desde mediados de febrero, el nuevo CEO de Pandora.
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Alexander Lacik es, desde mediados de febrero, el nuevo CEO de Pandora.

Pandora nombró el pasado mes de febrero a un nuevo consejero delegado --y van seis desde 2010-- para encauzar el rumbo de la compañía pero de momento los resultados continúan siendo dispares.

El primer trimestre de este año volvió a cerrarse con pérdidas y las ventas se dejaron un 6% respecto al mismo ejercicio de 2018, hasta los 4,8 billones de coronas danesas (649 millones de euros). Las pérdidas se extendieron a prácticamente todos sus mercados: Américas (EE.UU, Canadá e Iberoamérica) descendieron 5 puntos porcentuales; EMEA (Europa, Oriente Medio y África) se dejó un 11% y Asia-Pacífico, que cerró con un 6% menos.

Los únicos mercados que sí reportaron ganancias para la compañía fueron China, con un alza del 15% y la venta online, que creció un 7% y ya supone el 10% de los ingresos de la compañía danesa, con un millón de pedidos entregados en los tres primeros meses del año.

En el comercio tradicional la empresa también mostró altibajos en los primeros tres meses de 2019. Mientras los puntos de venta multimarca siguen perdiendo fuelle y cerraron con una caída en sus ingresos del 10%, las tiendas propias de Pandora tiran al alza y aumentaron sus ventas un 16% en el trimestre. Las ventas al por mayor también se resintieron, con un descenso interanual del 34%.

Programa 'Ahora' para revitalizar la marca

Precisamente uno de los ajustes más importantes del plan maestro de Pandora pasa por la optimización de sus puntos de venta y tiene previsto cerrar al menos medio centenar que apenas son rentables pero la 'tijera' no se va a detener ahí y mientras reenfoca su estrategia comercial, se está centrando en el recorte de gastos financieros y operativos.

El nuevo consejero delegado, Alexander Lacik, ha asumido que la empresa ha alcanzado su "punto de madurez" y necesita reinventarse. Los conocidos 'charms' siguen representando algo más del 50% de las ventas y continúan siendo su punto fuerte, pero también muestran síntomas de agotamiento entre las preferencias de los consumidores.