La colección está inspirada en las casas reales y se compone de tiaras, pendientes, broches y collares, aunque por el momento sólo se venderá en el mercado italiano y el japonés, según explica la compañía en una nota.
El anuncio se hizo durante la subasta benéfica que la empresa celebró el pasado sábado, precisamente en colaboración con la editora italiana de moda Anna Dello Russo. Los beneficios de la subasta se destinarán a la Fundación Swarovski que los empleará en becas escolares para los más desfavorecidos.
Y precisamente con motivo de la subasta, la firma presentó un llamativo casco con plumas y 500 vidrios de Swarovski, elaborados por el diseñador Gareth Pugh.