Se trata de unos datos negativos que afectaron la compra de oro de inversión (lingotes, monedas), las de los Bancos Centrales y el mercado de valores (EFT’s), pero que sin embargo se saldan en positivo para la compra de oro destinado a la joyería, que experimentó un alza del 4% anual, hasta las 2.135 toneladas, después de casi cinco años a la baja.
Pero no es oro todo lo que reluce, al menos en lo que al mercado europeo se refiere. El crecimiento estuvo liderado por India (12%) y China (3%) junto a Estados Unidos (3%), que continúan con la recuperación de su consumo doméstico, mientras que en Europa la caída en la demanda de oro alcanzó el 3%, con 74 toneladas en total.
El consumo de España se mantiene estable
El principal motivo de inestabilidad en nuestro continente continúa siendo un Brexit británico que provoca el frenazo en el consumo y que hizo retroceder la demanda de oro en aquél país hasta el 8% durante 2017. Francia e Italia también cayeron ligeramente en el orden del 1%.
Por el lado positivo se encuentran países como Alemania y España, que mantuvieron ligeramente al alza su demanda, con un 1%. La demanda de oro para joyería en nuestro país se situó en 8,3 toneladas. Según los datos del Conseo Mundial del Oro, esto supone un consumo de 0,2 gramos por cada español.
Como dato curioso, las reservas de oro de nuestro Banco central alcanzan las 281,6 toneladas, lo que nos sitúa en el puesto número 20 del ranking de países. Unas reservas muy alejadas de Estados Unidos (8.133 tn), Alemania (3.370 tn) o Italia (2.451 tn), que ocupan los tres primeros puestos mundiales.
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