La especialista Margarita Pérez Grande analiza mañana martes en las Conferencias del IGE las técnicas, materiales y su influencia en los estilos posteriores.
Los orígenes de este estilo se remontan a la época de Felipe II, quien eligió ya entonces una línea artística diferenciada del manierismo decorativo preponderante en las artes decorativas europeas, para impulsar el desarrollo pleno del clasicismo al que había aspirado en sus inicios el Renacimiento, pero que el Manierismo del siglo XVI acabó por desvirtuar.
A esta ideal se supeditaron también gradualmente el conjunto de las artes decorativas, en el mismo núcleo de la Corte, y el trabajo estaba ya prácticamente terminado cuando se produjo el fallecimiento del rey en 1598. El siglo XVII apenas tuvo que concretar los principales modelos tipológicos y terminar de definir con claridad las principales características del estilo, para poder difundirlo al resto de las platerías peninsulares y exportarlo también a las colonias americanas.
La solvencia del modelo, aunque algo trastocado con el tiempo por las inevitables interpretaciones personales de cada artífice e incluso los particularismos locales, se mantendría vigente durante todo el siglo XVII, de forma que incluso el primer monarca Borbón, Felipe V, alcanzó todavía a encargar algún objeto vinculado con este clasicismo hispano.
Sin embargo, paralelamente, desde mediados de la misma centuria se había producido ya el inevitable contagio de la tendencia decorativa del Barroco europeo hacia la que se orientó con preferencia gradualmente la producción.
La platería doméstica en la España del Siglo de Oro
Margarita Pérez Grande. Especialista en Historia de la Platería y de la Joyería.
Martes 14 de Marzo de 2017 | 19:15 horas.
Auditorio IGE & Minas
C/ Alenza 1. Madrid
(Metro Ríos Rosas, línea 1)
