El galard�n se entreg� por "su trayectoria en el sector, con una tradici�n familiar de cuatro generaciones de relojeros y m�s de un siglo de oficio, que su hijo ya est� continuando".
El abuelo de Justo Francisco Biete arranc� el negocio familiar, como era habitual en aquella �poca, arreglando relojes en la calle, en la Pla�a del Sol del barrio de Gr�cia de Barcelona, donde los vecinos, que le llevaban las piezas a reparar, apreciaban su dedicaci�n y profesionalidad.
En el a�o 1911 fund� su propio taller en la calle Torrent de les Flors, tambi�n en Gracia, y se convirti� en poco tiempo en todo un referente en el mundo de la relojer�a, que perdura m�s de un siglo después.