Desde su experiencia al frente de un comercio, ¿Cómo ve la situación del mercado en Cataluña?
Mi sensación es que el mercado joyero se está polarizando. Por una parte con la gama alta con marcas y grupos muy potentes; luego gama media baja, con producto de marca económica y después el producto de autor o de fabricación artesanal. Vamos a orbitar en el futuro en torno a esas tres tendencias. La gama media es la que más está sufriendo porque no tiene marca propia, no trabaja con economía de escala... al final es un reflejo de la sociedad.
El crecimiento en la cifra de ventas ha duplicado las expectativas que se tenían para 2015. ¿Cuáles han sido los factores de este alza?
Sí, teníamos previsto un crecimiento del 3,5% y al final hemos obtenido una cifra cercana al 7%. En mi opinión, los resultados se han visto muy favorecidos por el aumento de la demanda interna local. Si en años anteriores había mucha diferencia entre las zonas turísticas de las que no lo son, en 2015 hemos visto como en estas zonas la demanda local se ha fortalecido.
Además de factores externos como la mejora económica y el turismo, ¿ha modificado el comercio su oferta para hacerla más atractiva?
Yo creo que es una unión de estos dos factores. Primero la reducción del número de establecimientos, en su mayoria por jubilación, que han reducido la oferta. Y por otro lado también la reestructuración de las tiendas, el enfoque a nuevos productos, ha propiciado también que el cliente vea más atractivo consumir en los establecimientos.
Tenemos que luchar juntos por nuestros intereses, no sólo en Cataluña: a nivel estatal y europeo
Aún así, las cifras siguen estando muy alejadas de resultados de hace 9-10 años...
Sí, lo que ocurre es que el consumidor es diferente, y hay que mirar hacia adelante porque las cifras de facturación anteriores a 2007 están my lejos de volver a repetirse. Además, a veces pensamos que la competencia es el joyero o el fabricante de enfrente, pero al final resulta que nuestra competencia son los viajes, la informática, el ocio.. y eso nos hace perder la perspectiva. Una de las apuestas es que las piezas tengan un argumento, sentido, y que el consumidor lo interprete así. Hay que darle un discurso a la joyería para que vuelva a ser atractiva para el consumidor, sea del ámbito que sea, tanto de primer precio, como de marca, como de autor.
En noviembre se tiene previsto celebrar en Barcelona el III Congreso Europeo de Joyería, en el que colaboran. ¿En qué consiste esta iniciativa?
Se trata de una continuación de los ya celebrados en León y Madrid, y nosotros como Colegio estamos presentes en el criterio técnico de selcción de las ponencias y ayudando a la comunicación. Se celebrará en el Museo de Arte Contemporáneo de Cataluña y ahora estamos trabajando en el programa. El objetivo es divulgar el valor más artístico y artesanal de la joya.
Finalizamos con la siniestralidad. El último informe del JORGC apunta a un preocupane alza del 30% el años pasado. ¿Cuáles han sido los principales motivos de este aumento?
Bueno, de hecho, una de las cosas que más preocupan al sector son los actos violentos, y estos se han reducido, debido a la menor incidencia de las bandas organizadas. El aumento viene dado por las estafas y los hurtos, que han crecido notablemente. Sin embargo, con las cifras que tenemos de 2016 sigue la tendencia bajista. El repunte se ha producido por la mayor incidencia de la delincuencia local de baja intensidad, pero no es alarmante.