En Múnich además de su participación en la exposición Talente presentaba junto con otros alumnos, o recientemente licenciados de la Universidad de ciencias aplicadas Trier de Idar-Oberstein, el espacio expositivo Astonish con interesantes piezas desarrolladas alrededor del concepto Gema. Estuvimos charlando y esta es parte de nuestra conversación.
Apenas he podido ver en tres días algo de oro o gemas talladas, Peter Skubic me comentó que jamás ha trabajado con oro porque "nunca sabría si la gente valora una pieza por su valor económico o por su valor artístico". ¿Cuál es tu opinión en este sentido?
Bueno, para empezar, aunque defiendo encarecidamente los valores artísticos y conceptuales ligados a la joyería, me siento por encima de todo joyero y siento gran curiosidad por las técnicas y materiales que han sido tradicionalmente utilizados en joyería, como es el caso del oro precisamente.
¿Qué representa para ti la nueva tecnología aplicada a la joyería?
Tal vez por mi anterior relación con una joyería más comercial y tradicional, siento especial interés por técnicas de reproducción utilizadas en los últimos tiempos como la microfusión y más concretamente, la galvanotecnia. Ha sido gracias a esta ultima que el proyecto Molds salió a la luz. Después de haber descifrado de manera autodidacta los principios del electroforming, decidí acudir a la Universidad de Pforzheim donde Frank Wüst me ayudó a profundizar mis conocimientos en esta técnica. Revisando el proceso técnico de esta para transformarlo en volúmenes o moldes de piedra fresada por control numérico, donde solo una reproducción en metal es posible. Convirtiendo molde y positivo en uno. Utilizando materiales tan tradicionales como la piedra y el metal pero de una manera no muy común. Intentando adaptar un concepto tan ancestral como el de la talla de piedra a la contemporaneidad.
Además de galvanotécnia has utilizado máquinas fresadoras por control numérico por ordenador. ¿Podrías explicarme cómo funciona el CNC y como consigues dar ese aspecto flexible a la piedra?
Hace cinco años que me trasladé a Idar-Oberstein para continuar con mis estudios de Grado y Master en talla de piedras y diseño de joyería en la Hochschule Trier después de haber trabajado en el taller de la empresa familiar y haber estudiado en la EASD Valencia. Idar-Oberstein es conocido por su gran tradición en joyería y más concretamente en la talla de piedra. Es aquí que tuve la oportunidad de entablar una colaboración con la empresa Klein & Becker GmbH & Co. donde intentando explotar las posibilidades que la empresa me ofrecía, aprendí gracias a Caspar Morsbach, a manipular la CNC que utilizan para tallar zafiro. CNC significa Computer Numeric Control. Básicamente es una fresadora pero que está controlada por ordenador a través de un código conocido como G-code. Este tipo de tecnología existe ya desde hace alguna décadas. Imagínate que es una impresora 3D pero en vez de añadir material, quitas material. El proceso para hacer estas piezas en concreto es bastante complejo, la maquina con la que he trabajado no es una 3D sino es una 2/5D es decir, no entiende cuerpos tridimensionales, solo bidimensionales, por lo que tuve que trasladar cada línea por separado al ordenador y después añadir los parámetros correctos. Como te comentaba en la feria me llevó mucho tiempo averiguar qué tipo de herramienta era la adecuada así como los parámetros correctos para no romper ni la herramienta ni la piedra.
Pero... ¿porqué el uso de la piedra precisamente?
La piedra es un material robusto, duro, con personalidad y desde un principio me resultó muy atractiva la idea de manipularla en contra de sus principios. Mi intención con este trabajo es someterla a los movimientos con los que un material flexible actúa por naturaleza haciendo referencia, en la mayoría de casos, al acto de colgar, e inevitablemente también al espacio negativo que por naturaleza creas al hacer un molde.
¿Cuál es tu opinión sobre la creación de arte a partir de programas de CAD?
Respecto a la utilización de CAD en producción artística es un tema un poco delicado sobre todo para los más tradicionalistas y más teniendo en cuenta que nuestra disciplina siempre definida como arte aplicada a estado más cercana a la artesanía que a las artes plásticas. Desde mi punto de vista me parece más interesante indagar en lo que a procesos en general se refiere, más que en sólo nuevas tecnologías, pero de lo que no hay ninguna duda es que en nuestra época existe un increíble espectro de posibilidades en cuanto a creación se refiere. Por esa misma razón nuestra obligación como creadores es preguntarnos qué significa ser artesanos en el siglo XXI y cómo podemos aportar con una joyería culturalmente significativa acorde con nuestra época. No se trata de apostar únicamente por las nuevas tecnologías sino de ver las posibilidades que nos pueden aportan y de apreciar si es la herramienta adecuada para lo que necesitamos o no. Si nos paramos a pensar por un minuto, Cellini utilizó en el siglo XVI todas las tecnologías posibles a su alcance para crear lo que para muchos joyeros es todavía hoy una obra maestra indiscutible como es el Salero de Francisco I de Francia.
¿Hay alguna barrera en el uso de estas nuevas tecnologías?
Hay una fascinación en las cosas, no sólo por lo que son, sino también por como esta hechas. Por supuesto hay una línea muy fina que convierte estas nuevas prácticas en un tanto peligrosas pero lo importante es como hacer un uso provechoso de las nuevas tecnologías y lo más importante no caer en el error de hacer sin entender. Desde mi punto de vista es crucial comprender como Tecnología, Diseño, Arte y Labor se complementan los unos a los otros.
